­En la plaza más preciada de la provincia imperan las dudas del momento. En el PP siguen confiando en la lógica de la fuerza más votada y creen que cualquier situación que no fuera la investidura de Francisco de la Torre «sería algo muy difícil de entender para los malagueños y las malagueñas», pero admiten que no han avanzado aún en el proceso de la negociación. La inclinación natural del PP es llegar a un acuerdo con Ciudadanos para que faciliten el gobierno popular en la Casona. De la Torre, por su parte, a punto de partir de viaje a París, no ve el momento en el que en Génova den luz verde al ya famoso decálogo de Ciudadanos, que exige una ratificación por escrito de sus condiciones para sentarse a la mesa de negociaciones.

De la euforia del momento, en la que se dio por hecho un acuerdo con Cassá, el alcalde en funciones espera «abrir un proceso de diálogo y negociación con Ciudadanos a principios de semana». Sin querer saber nada sobre posibles especulaciones, De la Torre no contempla otro escenario que no sea con él al frente del Ayuntamiento y se agarra al conexo próximo de la estabilidad como su principal baza. Un nuevo escenario político desconocido para De la Torre, que mostró su predisposición a «buscar fórmulas que den la máxima estabilidad».

El PSOE cree en la posibilidad de convertir a María Gámez en alcaldesa. Esto pasa por ganar el apoyo de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera, con Juan Cassá como emisario en la capital, insiste en la firma de su decálogo como condición previa para sentarse a hablar. A día de hoy, aunque todas las fuerzas hayan mostrado su predisposición para ratificar las condiciones impuestas, la formación de Cassá no ha recibido respuesta por ningún partido.

Málaga Ahora, formación liderada por Ysabel Torralbo, que ya ha manifestado en reiteradas ocasiones su voluntad de forzar para evitar la investidura de Francisco de la Torre, celebró ayer una asamblea en el Eduardo Ocón para ratificar sus llamadas cinco llaves verdes que consideran imprescindibles. El órgano dio luz verde por amplísima mayoría (110 a 9) a que se negocie en el sentido de desalojar al PP de la alcaldía. En el bucle de los decálogos, hoy es el turno de IU. Eduardo Zorrilla presentará las propuestas de consenso a los partidos políticos para esta legislatura. Entre otros puntos, la formación de izquierdas propone una revisión del PGOU y aboga por un gran debate público sobre el modelo de la ciudad. Zorrilla admitió ayer que espera concretar reuniones con el PSOE, Málaga Ahora y Ciudadanos antes de que finalice esta semana. La situación en la Junta también obliga a los partidos a mover ficha con sumo cuidado. Con la investidura de Susana Díaz todavía en el aire, las estrategias están condicionadas por el escenario autonómico.