La extensión de la pobreza no se frena, pese a que los datos económicos empiezan a apuntar a una recuperación de la actividad y el empleo. Cáritas registró un incremento del 2% de las familias que solicitaban una ayuda durante 2014, año en el que se superaron las 92.000 intervenciones en la provincia.

La memoria de actividad de Cáritas Diocesana fue presentada ayer por el director de la entidad, Francisco Sánchez Heras; el secretario general, Francisco Javier Jiménez Gómez; y el vicario de Acción Caritativa y Social, Gabriel Leal. Este documento realiza una completa radiografía de la situación social de la provincia, poniendo de relieve que todavía no se ha parado la extensión de la pobreza. No obstante, esta tendencia a la precariedad no es homogénea y hay zonas donde se experimenta cierta mejoría.

El secretario general de Cáritas, Francisco Jiménez, señaló que los informes que tienen de las distintas Cáritas parroquiales muestran que en el 61% de los casos se ha aumentado la atención de familias sin recursos. Por contra, hay un 39% donde la situación se mantiene o se aprecia una mejoría con un descenso de la demanda de ayudas. El director de Cáritas, Francisco Sánchez, apunta que se aprecia una caída de la demanda de ayuda en verano, cuando aumenta el empleo no cualificado y que para muchas familias supone un respiro temporal a la situación extrema que padecen, tras padecer una crisis «demasiado larga».

La otra cara se encuentra en la zona Oeste de la capital, en Antequera y Ronda, que es donde más incrementa la precariedad de las familias. Además, con un agravante, como es que la crisis empieza afectar a las redes familiares, que durante estos años de crisis han sido el sustento de muchas personas sin recursos. De hecho, el secretario general de Cáritas apunta que están apreciando un agravamiento de la situación de muchas familias. Francisco Jiménez explica que, frente a un incremento del 2% de las familias atendidas, el aumento de personas bajo el paraguas de Cáritas es del 28%, ya que más miembros de una familia se encuentran con necesidades de atención. «La gente que está en situación de exclusión social tiene muchas dificultades para salir y además sigue entrando gente, no tanto como hace unos años, pero sigue creciendo», aseguró Jiménez.

«La crisis tiene unas consecuencias emocionales y cada vez hay más resignación», explica el secretario general de Cáritas, que apunta que esto dificulta la recuperación social y económica de muchas personas.

Uno de los colectivos más afectados es el de los jóvenes, en especial por la falta de perspectivas de empleo. El director de Cáritas, Francisco Sánchez, mostró su preocupación de que se normalice «que los perdedores de la crisis no puedan salir adelante» y se haga crónica la situación de pobreza. «Tenemos que transmitir que aquí no sobra nadie», insistió el director de Cáritas.

Crecen las ayudas para la vivienda

Crecen las ayudas para la vivienda

  • Cáritas Diocesana de Málaga atendió a 17.772 familiares en 2014, que demandaron, principalmente, ayudas para la alimentación, empleo, ropa, suministros y el pago de viviendas. Entre las cifras más destacadas, un 18,48% de las familias atendidas acudían a estos servicios por primera vez, mientras que el 26,86% lleva haciéndolo desde hace más de tres años.
  • Entre las principales demandas, sobresalen las ayudas en la alimentación (71,67%); empleo (37,35%), ropa (27,48%), suministros (37,18%) y el pago de vivienda (16,44%). Precisamente esta última demanda es la que más ha crecido, lo que ha obligado a Cáritas a incrementar esta partida.
  • Las ayudas para vivienda -pago de alquiler, suministros y equipamiento de hogar- supusieron un desembolso de 2,5 millones de euros para Cáritas, el 46,66% del total de ayudas concedidas; mientras que las ayudas para alimentación fueron el 35,13% del total.
  • Unos 4.663 socios y donantes aportan el 53% de los ingresos, con 4 millones de euros de los 7,5 millones que ingresa al año. Además cuenta con 1.347 voluntarios y 147 trabajadores contratados, la mayoría en los centros sociosanitarios.