­Mismo escenario. Diferentes interlocutores. Resultados muy similares. El carrusel de las negociaciones por el poder institucional en la provincia, estancado en un principio, ya ha cogido velocidad de crucero. Ayer sentó en una misma mesa a PSOE y a Ciudadanos, pero sigue sin despejar dudas algunas sobre el futuro mapa político en la provincia ante la eminente falta de concreción que reina en estos primeros tanteos, al menos de cara al público y al margen de posibles negociaciones a nivel subterráneo.

Sin manifestarlo claramente, enrocado en un lenguaje diplomático de mimo mutuo, Francisco Conejo dejó entrever que afronta los próximos días de conversaciones con la intención de llegar a acuerdos en todas las plazas donde existe la posibilidad de levantar gobiernos socialistas. «Entendemos que el pasado 24 de mayo los malagueños dijeron que quieren un cambio, y el cambio no lo representan los mismos que llevan años gobernando», invitó a Ciudadanos a convertirse en el brazo ejecutor para desbancar a los alcaldes populares de aquellos municipios en los que no han obtenido mayoría absoluta. Un apoyo puntual de Ciudadanos podría darle las alcaldías al PSOE en Málaga capital, Torremolinos, Mijas, Nerja y Benalmádena, entre otros.

Acompañado por el secretario de Organización del PSOE, Cristóbal Fernández, Conejo subrayó que afrontan la próxima legislatura con la intención de liderar el avance de la regeneración democrática en las instituciones y que centrará su esfuerzo en recuperar la confianza perdida de los ciudadanos durante estos últimos años. Una vocación que, reseñó, debe venir acompañada de una nueva forma de hacer política, «basada en el diálogo y en el consenso entre las diferentes fuerzas políticas».

Sin aludir directamente a ningún municipio y sin admitir predilección por la presidencia de la Diputación, Conejo abundó en la necesidad de llegar a acuerdos sobre bases programáticas que permitan garantizar la estabilidad al frente de los municipios. A juzgar por sus declaraciones, la primera reunión entre ambas formaciones discurrió en un ambiente de gran sintonía. «Estoy convencido de que nos vamos a poner de acuerdo», sentenció Conejo.

Cassá repite discurso

El líder de Ciudadanos calcó el discurso que ya había pronunciado el día anterior tras su reunión con el presidente de PP en Málaga, Elías Bendodo. Sin decantarse por alguna de las dos fuerzas políticas, volvió a insistir en su compromiso para apoyar «lo que sea mejor para los malagueños y las malagueñas» y reiteró que su partido apoyará «todas las buenas propuestas, independientemente, de los partidos que las hagan». Cassá, que esta vez también contó con el responsable de su número dos en la lista, el exdirigente de UPyD Gonzalo Sinchar, dejó claro que va a negociar municipio por municipio en un escenario en el que «todo es posible».