Durante tres días, los conocimientos y los nervios de más de 7.000 estudiantes malagueños se pondrán a prueba con la temida Selectividad. Múltiples exámenes en unas jornadas de intensidad inusitada que marcarán su futuro inmediato. Queda aún una semana para el comienzo de la PAU en Andalucía, puede que suficiente para llevar a cabo una buena planificación del trabajo y el estudio. Aunque no deben ser días de atracones, sino más bien de repasar lo que ya se sabe.

«Es un examen más», dicen los profesores para tranquilizar a sus alumnos. «Uno más, pero el definitivo», responden quienes en estas previas hincan codos. La Opinión de Málaga ha querido consultar con algunos expertos para aportar las claves necesarias para afrontar la Selectividad.

Lo primero que tienen que saber los estudiantes, según explica Teresa Castilla, coordinadora del servicio de Orientación de la facultad de Ciencias de la Educación de la Universidad de Málaga, es que «todo el alumno que se presenta tiene que ir con la confianza de que ha pasado ya periodos muy intensos de exámenes y aunque la Selectividad sea una fase definitiva para acceder a estudios universitarios, tienen que asimilarla como un examen más, recopilatorio de todos los anteriores, pero para que vayan con confianza y sin excesiva preocupación que vayan tranquilos sabiendo que es una prueba más».

La preparación de los exámenes resulta trascendental para afrontarlos con garantías. Las distintas materias se han ido preparando a lo largo del curso, por tanto sólo queda repasar. ¿Qué pueden hacer los alumnos una vez terminadas las clases? Esquemas, que permiten memorizar con más facilidad, descargar exámenes de años anteriores para practicar con ellos. Ya tienen los que han proporcionado los profesores en clase, pero conviene tener más para poner a prueba el conocimiento y acostumbrarse al tipo de examen que van a realizar. No hay que olvidar los apuntes del curso, que van a permitir profundizar en algún punto que precise más repaso. Rosa Yáñez, profesora de Inglés del IES Mediterráneo, que durante muchos años ha impartido clases a alumnos de segundo de Bachillerato y ha corregido exámenes de Selectividad, recomienda también que se busquen recursos en internet sobre orientación académica con ejemplos de exámenes, notas de corte, consejos y recursos para preparar la prueba. Cita los siguientes enlaces: las páginas de Educaweb (http://www.educaweb.com/ ) o Examtime (https://www.examtime.com/es/).

Es conveniente planificar un calendario con los días de estudio y el tiempo dedicado a cada asignatura, contemplando pequeñas pausas para descansar un poco y rendir más después. Hacer esquemas y guiones con las cuestiones clave de cada materia y evitar así el estudio memorístico, «porque los nervios pueden jugar malas pasadas». «Algo aprendido de memoria, ante situaciones estresantes, en cuanto le falta un término el alumno se bloquea. Es un proceso muy automático», indica Castilla. Además, esto será importante para el día del examen, ya que el corrector además de tener en cuenta los conocimientos también puntúa la forma de expresarlos, «que no haya párrafos inconexos» y la limpieza en la presentación.

¿Qué hay que tener en cuenta a la hora de diseñar el cronograma? Tras dos horas y media de estudio continuado se hace necesario descansar. Tiene que ser un tiempo de estudio en el que el alumno esté realmente concentrado, sin elementos que distraigan su atención. «Es recomendable incluso poder salir a la calle, que le de el aire, pasear durante media hora...», señala Castilla, que también hace hincapié en la alimentación.

Son fechas ya de calor. Esta experta recomienda alimentos naturales ricos en azúcar, zumos de fruta y beber mucha agua, para estar bien hidratados. Lo que hay que evitar son las sustancias estimulantes. También el café, bebidas isotónicas o complejos vitamínicos. «Todo esto lo único que sirve es para que el alumno se ponga aún más nervioso». Y es muy importante dormir bien por las noches.

Es más, los expertos aconsejan relajarse al terminar de estudiar cada día. «Se puede practicar deporte, ir a la piscina o simplemente caminar para estar relajados», señala Rosa Yagüe. El día anterior al examen conviene descansar bien y no estudiar, porque aumenta la sensación de angustia.

Es importante preparar con suficiente antelación el material necesario para el examen: DNI, impreso de matrícula, bolígrafos y material específico de cada asignatura, como calculadoras, material de dibujo, diccionarios...

Marina Rengel ha terminado segundo de Bachillerato en Las Esclavas y el 16 de junio será una de las estudiantes que empezarán en Málaga las pruebas de Selectividad. Terminó los exámenes finales en el instituto un miércoles y no comenzó a repasar la Selectividad hasta el lunes de la siguiente semana. Cinco días sabáticos que le vinieron muy bien para recargar pilas. Y se ha hecho un plan de trabajo. «Si cumplo estos horarios que me he marcado sí me va a dar tiempo a repasarlo todo», se muestra confianda.

Todavía no está nerviosa, pero está convencida de que los nervios terminarán haciendo acto de presencia. Y de comer, prácticamente lo primero que pilla, según reconoce. Eso sí, lleva a rajatabla el necesario descanso. «Distribuyo las materias y hago una pausa cada dos horas», explica. «Mis profesores mi insisten en que estoy muy bien preparada, en que la Selectividad, en realidad, no es tanto como parece. Pero que no me confíe, que estudie mucho y que seguro que apruebo».

«Se debe dar mucho ánimo al alumnado y hay que recordar que más del 90% aprueba Selectividad, aunque se debe tener en cuenta que no basta con aprobar, sino que hay que obtener buena nota para entrar en la carrera deseada», señala Rosa Yáñez.