El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 4 de Vélez Málaga ha citado mañana a declarar en calidad de imputado a un fiscal por determinar si tuvo algún tipo de relación en el accidente de tráfico que sufrió un joven motorista que falleció en junio de 2011.

Los padres de la víctima llevan años pidiendo al juzgado que investigue las causas debido a que pudieron estar implicados los ocupantes de un Mercedes Benz que circulaba al lado en ese momento y ahora han conseguido que el juez reabra la investigación al aportar nuevas pruebas.

El siniestro ocurrió el 18 de junio de 2011 sobre las 17.00 horas en el kilómetro 226 de la nacional 340 en sentido hacia Vélez Málaga y, según la familia, hubo una modificación de la posición del cadáver por unas personas que supuestamente realizaron una frenada en la zona del accidente.

Para estos padres, hay que esclarecer la posible implicación de ciertas personas sobre las que el atestado policial "guardó un prudente silencio", pese a que estaban en el lugar de los hechos e incluso se les menciona en ese documento, pero sin proceder a su identificación, según han asegurado a Efe.

En el atestado, al que ha tenido acceso Efe, se recoge la declaración de único testigo que hace mención a la intervención en los hechos del referido vehículo que "tuvo que maniobrar a la derecha para no atropellar al motorista".

Se da la circunstancia de que en el informe pericial de daños de la moto se detectaron marcas de pintura, por lo que los padres del fallecido sospechan que pudo haber un roce entre ambos vehículos que la hizo desequilibrar.

La familia ha podido reabrir las diligencias, sobreseídas provisionalmente en dos ocasiones, y practicar varias diligencias de investigación, entre ellas tomar declaración al testigo para que aclare si la motocicleta pudo o no realizar una maniobra evasiva con respecto al vehículo mencionado y si puede aportar más datos de los ocupantes.

También han pedido al juez una declaración testifical de los agentes que intervinieron en el accidente para que aclaren "las lagunas existentes en el atestado", así como si llegaron a identificarlos, y la declaración judicial del médico para que explique que maniobras de reanimación realizaron a la víctima los ocupantes del vehículo.

Para la familia hay una "dudosa conclusión policial" relativa a la forma en que pudo producirse el accidente.

Por todo ello, los padres del joven contrataron para esclarecer los hechos a un detective que, tras ocho meses de investigación, dio unas conclusiones "muy relevantes a efectos de la reapertura de la causa" y adjuntaron el informe al juez instructor.

El detective identificó al conductor y al propietario del vehículo y, en una inspección ocular realizada por el investigador, pudo comprobar que en la aleta delantera izquierda había un pequeño desperfecto, al parecer provocado por un golpe.

Según el detective, de sus investigaciones también se desprende que el dueño del vehículo ha intentado encubrir el golpe alegando que tuvo un incidente con otro vehículo, extremo que -al parecer- tras las pesquisas es falso.