­El PSOE mueve ficha. Tres días después de la constitución formal de los ayuntamientos, y con la Diputación todavía por definirse, los socialistas ya han hecho públicos los nombres de los que serán sus representantes para los próximos cuatro años en la institución provincial. Mientras apura sus opciones de gobierno, pendientes de las alianzas de las nuevas fuerzas políticas, el partido descubre los rostros de sus 11 diputados, que estarán encabezados, como se presumía, por Francisco Conejo, el único, junto a Antonio Yuste, que repite en el cargo respecto a la corporación anterior.

Según explicó ayer el secretario provincial del PSOE, Miguel Ángel Heredia, que renunció a adelantar impresiones sobre el estado de la negociación, la formación ha optado en esta ocasión por una lista plagada de caras nuevas y en la que por primera vez las mujeres son mayoría -seis frente a cinco-. Los socialistas se han impuesto como norma excluir la posibilidad de que los alcaldes compaginen su puesto con el asiento de la institución provincial, por lo que sus once diputados serán concejales. Heredia insistió en que su organización ha confeccionado un equipo «para gobernar», si bien el color político de la Diputación sigue siendo un misterio.

Las elecciones del pasado 24 de mayo depararon resultados reñidos en lo que se refiere a la composición del hemiciclo de Málaga, con el PP y el PSOE como fuerzas más votadas con 15 y 11 diputados respectivamente y la entrada en escena, decisiva para el diálogo, de formaciones como Ciudadanos, Málaga Ahora e IU, que se queda con dos. A diferencia de lo ocurrido en otras plazas, el partido de Albert Rivera aún no ha decidido a quién presta su apoyo, perseguido con ahínco por los populares para sellar su dominio.

Sin ser demasiado explícito ni dar pistas sobre los movimientos, Heredia insistió en que su partido está abierto a la negociación con todos los partidos. En su caso las combinaciones son más variadas que las de su rival político e incluyen el lisonjeo múltiple. «Nuestro talante ha sido siempre tender la mano a todos los partidos, ya sea en los ayuntamientos o en la Diputación», dijo.

Para formar equipo de gobierno, el PSOE precisaría de los escaños de IU (2) Málaga Ahora (1) y de Ciudadanos (2), que son, con su aparente equidistancia, quienes están realmente en posesión de mantener a Elías Bendodo (PP) en el poder o promover un cambio en la cúspide. «Somos el primer partido político que ha nombrado a sus diputados provinciales, tenemos un buen equipo y nuestro objetivo es conseguir el gobierno de la mejor manera posible», reseñó Heredia.

La lista de diputados, refrendada ayer por unanimidad en el último Comité Provincial del PSOE, destaca, según Heredia, por su juventud, con una media de edad de 38,5 años. El responsable socialista subrayó que la integración únicamente de concejales favorecerá la dedicación exclusiva a las responsabilidades de la institución.

Durante la presentación de los nuevos representantes, Heredia atacó al PP, al que acusó de haber utilizado la Diputación como un «instrumento partidista». Para el secretario de los socialistas, los once nuevos diputados están llamados a renovar la administración y romper con la asimetría en el uso de fondos públicos que asimila con la gestión de Bendodo. «El PP es injusto con los pequeños y medianos municipios, la base de la Diputación. Por ello, dejaremos atrás esa política tremendamente sectaria y daremos batalla para dirigir un instrumento de transformación», avanzó.

En el pasado mandato los socialistas contaban con diez diputados en Málaga. Una proporción muy alejada de los 18 del PP, que gobernaba con holgada mayoría. De todas las instituciones pendientes de configuración, la de la Diputación es una de las más apetitosas de Andalucía, tanto por el volumen de la provincia como por sus atribuciones y competencias.