­El Juzgado de Instrucción número 2 de la capital ha ordenado la detención de varias decenas de personas por su presunta implicación en una trama empresarial que habría vendido productos fraudulentos a través de portales de internet en lo que fuentes policiales han calificado de una «estafa masiva». Se trata de varias sociedades, no de todo el sector, aclararon las fuentes consultadas.

Las actuaciones están bajo secreto de sumario para las partes por orden estricta de la juez, por lo que han trascendido pocos detalles de un golpe que ha afectado de lleno a varias empresas, algunas conocidas en el ramo del telemarketing, aunque la «estafa se centra en la venta de productos por la red». Fuentes jurídicas señalaron que los cargos por los que se investiga a estas sociedades mercantiles, que no forman parte del mismo grupo sino que son, incluso, competencia, son los de estafa, coacciones y asociación ilegal.

La existencia de esta operación ha sido confirmada por hasta tres fuentes distintas: una cercana a las empresas, una jurídica y una policial, que indicó a preguntas de este periódico: «Sólo podemos decir que hay una investigación abierta por estafa».

La fuente jurídica señaló que habrían sido detenidas en torno a cuarenta personas, todas ellas relacionadas con estas sociedades bien por vínculos laborales o por ser socios de las mismas. La mayor parte de ellos habrían pasado casi las 72 horas en los calabozos de la Comisaría Provincial de Málaga y en la de Torremolinos, y fueron puestos en libertad con cargos en la tarde noche del jueves, tras declarar ante la instructora.

Ha habido registros en Málaga y Torremolinos, y uno de los arrestados es un conocido empresario de la Costa del Sol. La operación lleva tiempo gestándose y la Policía Judicial ha tenido que emplearse a fondo para atar los cabos de un dispositivo que continúa abierto y que dará más frutos en los próximos meses.

Las fuentes jurídicas añadieron que se han bloqueado numerosas cuentas bancarias, y que los agentes se habrían incautado de varios coches. En los registros los investigadores se habrían hecho con numerosa documentación para seguir tirando del hilo. Estas fuentes afirman que las pesquisas se iniciaron hace un año y medio y que se buscan indicios del presunto «enriquecimiento ilícito» de las mercantiles en cuestión.

Todos los consultados insisten en que no se trata de un mismo grupo societario, sino que varias de esas mercantiles se hacen competencia en el sector. La Policía Nacional analiza ya la documentación incautada en los registros para seguir avanzando en sus hipótesis acusatorias. Todo permanece abierto y habrá novedades en las próximas semanas.