Unos 1.200 arquitectos de la provincia de Málaga están llamados a las urnas el próximo 30 de junio para elegir al sucesor del actual decano, Antonio Vargas, que dirige esta institución desde el año 2009. Francisco Sarabia, Alfonso Gutiérrez, Rafael Carbonero y Félix Álvarez de Toledo encabezan las cuatro listas formalizadas finalmente para estos comicios, un número inusualmente alto que, según afirman en el propio Colegio, destila también la sensación de que los momentos más críticos para la profesión parecen estar quedando atrás.

El gremio ha sufrido enormemente durante los años de crisis el desplome de la actividad constructora e inmobiliaria, lo que redujo al mínimo de visados y proyectos de obra, que constituyen su principal fuente de actividad.

En el Colegio afirman que la falta de trabajo es el problema fundamental entre los colegiados pero afirman que es difícil de precisar una tasa de paro, ya que la mayor parte de los arquitectos trabaja como autónomos. De cara a la nueva etapa, el Colegio también pretende recuperar el prestigio de la profesión, a la que socialmente se le achaca parte de responsabilidad en el boom del ladrillo y el posterior estallido de la burbuja inmobiliaria en 2008. Por este motivo, se quiere también aumentar la proyección externa de la institución y que su voz sea tenida más en cuenta por las administraciones en relación a los proyectos y el urbanismo de Málaga.

Lo cierto es que tras muchos ejercicios de actividad constructora prácticamente nula, el año 2015 ha arrancado con un esperanzador repunte interanual del 95,6% en el visado de futuros proyectos de viviendas en Málaga (270 en total), según los datos de los propios arquitectos, que no obstante sigue reconociendo que las cifras de actividad son todavía «muy pobres». Y es que la mejora se produce sobre un ejercicio, al anterior, que marcó en conjunto un mínimo histórico de proyectos (sólo 798). Siguen quedando a distancia sideral los niveles de actividad previos a la crisis, cuando se contabilizaban entre 3.000 y 4.350 visados por trimestre.

Todos en el sector constructor son conscientes de que esas cifras no volverán pero sí hay ahora más optimismo sobre la reactivación del mercado (ya se está viendo en el incremento de ventas), lo que a corto plazo debe afianzar un repunte de nuevos proyectos de obra.

El precio de la crisis

Mientras tanto, el descenso de actividad durante los años de crisis ha dejado profundas huellas en la estructura del Colegio. La más visible, en el número de trabajadores. El actual decano, Antonio Vargas -que ha cumplido su segundo mandato al frente del Colegio y que, por estatutos, no puede optar de nuevo a repetir- recuerda que desde 2008 han salido 40 trabajadores de la institución colegial, por lo que ahora mismo la plantilla se compone de 12 personas más otra en media jornada.

Vargas sostiene que el costo de mantenimiento medio de la institución para los colegiados es inferior al que había antes de la recesión pero reconoce que la cuota fija -más de 450 euros anuales- ha subido en estos años para conseguir un equilibrio financiero. Hay otra cuota que es variable correspondiente a los precios que se cobran por el visado de proyectos, y que puede moverse en una media de otros 300 euros (depende del volumen de trabajo de cada colegiado). Sea como fuere, los candidatos a las elecciones afirman que las cuotas son muy altas y apuestan por su futura rebaja.

En cuanto al presupuesto del Colegio de Arquitectos, de los más de 3 millones que se manejaban en 2008 se ha pasado a unas cuentas anuales que se sitúan en torno el millón de euros. Antonio Vargas, asegura que el organismo colegial ha llegado así al equilibrio económico, ya que en 2009 tenía un déficit interanual del 1,5 millones de euros y ahora se espera terminar 2015 «en positivo».

Listas abiertas

Las elecciones al Colegio de Arquitectos de Málaga se hacen por el sistema de listas abiertas, por lo que los electores pueden elegir de cada candidatura a las personas que deseen para ocupar los cargos de decano, secretario y tesorero, además de las tres vocalías (la novedad de estas elecciones es que la junta directiva reduce sus miembros de nueve a seis personas, ya que los vocales pasan de ser seis a sólo tres). Posteriormente, la junta directiva nombra de entre los vocales elegidos a un vicedecano.

En cuanto a la composición de las candidaturas, la de Francisco Sarabia, hasta ahora vicedecano del Colegio, se presenta con María García, Carlos Gutiérrez, Daniel Rincón, Carmen Baeza y Antonio José Galisteo. La lista de Alfonso Gutiérrez, miembro de la comisión deontológica, incluye a Francisco Javier Ruiz, Marina Zorzenón, Francisco Javier Alés, José Muñoz y Francisco José Becerra. Por su parte, la de Rafael Carbonero, que estuvo en algunas juntas de otras etapas, cuenta con Amparo Balón, Gonzalo Martín, Iñaki Pérez de la Fuente, Rafael Pozo y Araceli Travesí. En cuanto a la de Félix Álvarez de Toledo -hermano del exdecano Andrés Álvarez de Toledo- está integrada por Enrique García, Cayetano Porras, Juan Muñoz, Ana Dorronsoro y Daniel Segura.