¿Por qué se presenta?

Porque nos sentimos capaces de hacer ver a un colectivo tan heterogéneo como el nuestro que el único camino para que nuestra profesión se situé en el lugar que le corresponde es aunar criterios y objetivos dentro de un proyecto común al que no se interpongan ni prejuicios, ni afinidades políticas, ni gremialismos que surgen por la falta de unidad y que suponen nuestra progresiva desaparición como actores fundamentales de la transformación que se lleva a cabo en nuestra profesión y en la sociedad. Es necesario dar pasos para que el Colegio se adapte a la actividad del arquitecto en sus diversas facetas, que supongan una ayuda en su relación con las administraciones y que proyecte también sus inquietudes en temas ciudadanos.

¿Qué elementos cambiaría en el Colegio?

La inevitable reducción de personal y de medios que ha sufrido el Colegio, y por tanto el servicio al colegiado, hace necesario que todo el colectivo se implique en las innumerables tareas a las que tenemos que enfrentarnos. Proponemos que el Colegio sirva para incentivar, coordinar y canalizar la participación colegial de manera que involucremos al mayor número de arquitectos. También proponemos la formación permanente del arquitecto mediante cursos presenciales, así como cursos periódicos de actualización para enfrentarse a la redacción de documentos, dada la realidad cambiante de la normativa que nos afecta y las diferentes exigencias administrativas y burocráticas. También proponemos la revisión de las condiciones de visado, tratando de hacer más claros y transparentes los criterios y establecer una proporcionalidad en la cuota variable mas equiparada a la importancia del trabajo.

¿Cómo se puede ayudar más a los colegiados?

El problema fundamental es sin duda la falta de trabajo y la pérdida de prestigio y cohesión que como colectivo nos definió durante años. Debemos recuperar un Colegio participativo, sin complejos frente a las administraciones, que permita una gestión ágil y una proyección profesional, y que en vez de ser otro escollo a la hora de realizar nuestro trabajo, sea un apoyo. Proponemos un análisis de la realidad del colegiado para valorar estrategias de proyección laboral a partir de comisiones, talleres, listas y grupos de trabajos. El Colegio debe servir como plataforma de contactos entre colegiados para que permita repartir el trabajo entre el colectivo y evitar su apropiación por otros profesionales, así como fomentar el asociacionismo, que consideramos vía necesaria para la supervivencia profesional.

¿Qué propone para fomentar la proyección pública del Colegio?

Tenemos que enviar a la sociedad opiniones razonadas y tener una actividad en los medios para ser imprescindibles en los asuntos de la ciudad. Trabajaremos para el acercamiento entre las administraciones y los colegiados con reuniones que permitan una relación más fluida y que ayuden a aclarar o interpretar correcta y unívocamente los criterios de aplicación de la normativa.