­La provincia de Málaga contará este año con un 25% menos de camas abiertas este verano, 528 menos que la dotación del resto del año, lo que, según CCOO redundará en un aumento de las listas de espera y en una saturación de los servicios de urgencias.

El Servicio Andaluz de Salud (SAS) cierra cada verano camas y consultas a consecuencia del periodo estival y de las vacaciones del personal. Aunque desde Sevilla aún no han informado de la cifra de contrataciones para las sustituciones, el sindicato ha calculado que será de un 10%, un cinco por ciento menos que en el año anterior. El secretario general del sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González, apuntó a que, aunque lo deseable es que estas fueran al 100%, la cifra mínima de contratos de sustituciones debería ser al menos del 60% para una buena atención.

Previendo que este año el cierre de camas iba a ser mayor que en 2014, CCOO ha estudiado los cuadrantes y observado que este año será peor que el anterior. Del total de 2.101 camas de los complejos Clínico, Carlos Haya, la Axarquía, Antequera y Ronda, el SAS cerrará el 25,13%. La actividad quirúrgica descenderá una media del 50%.

Algo similar ocurrirá en la capital malagueña, donde se clausurarán 427 camas, 26 más que el año anterior y el doble que hace dos años, cuando se clausuraron 272. Por hospitales, en Carlos Haya, el Materno y el Civil se cerrarán 33 camas de traumatología, 28 de cirugía digestiva, 30 de neumología, 28 de neurociencias, un módulo de 10 camas de la UCI, 16 camas de cirugía plástica y otorrino, 28 camas de maternidad, 22 de preescolar, diez cunas de la planta de lactantes, cinco de la UCI de pediatría, 18 del hospital de día quirúrgico de Mujer, 22 de urología, el UCMA, un módulo de Salud Mental, la mitad de los quirófanos de Carlos Haya y dos del Materno.

En el Clínico la situación no es mejor: se cerrarán 36 camas de cirugía digestiva, 36 de traumatología y 38 de medicina interna que se suman a otras 34 cerradas desde hace dos años. Según el sindicato, los quirófanos cesarán la actividad por la tarde y en agosto cerrará el 60%. En el Marítimo se clausurará quince camas y en septiembre y en agosto la totalidad de los quirófanos.

En lo que se refiere a los hospitales comarcales, en el de la Axarquía se cerrarán las 36 camas de traumatología y la mitad de quirófanos, en Antequera un total de 37 camas y el 50% de los quirófanos y en Ronda 28 camas y dos de las cinco salas de cirugía.

Según González, esta reducción de camas disponibles podría ser incluso mayor si las contrataciones son menores a las previstas, y recordó que Málaga tiene la ratio de camas más baja de Andalucía, con 19 por cada mil habitantes mientras que la media de la comunidad es de 25. A su vez, es la CCAA con peores datos lo que, según CCOO, evidencia que la provincia está a la cola del país con una necesidad de al menos 1.100 plazas para cumplir con las estadísticas. «El último hospital abrió en 1992 y fue el Costa del Sol, pero desde entonces la provincia ha pasado de tener 1,2 millones de habitantes a 1,6 y no ha abierto ningún centro», criticó González, que señaló que en ningún caso el aumento poblacional ha ido aparejado de más recursos. En este sentido, criticó que el chare de Cártama lleve tres años cerrado desde que concluyó la obra y que el de Ronda tampoco haya terminado y sume un retraso de dos años. A consecuencia de la falta de medios, criticó que un año más los servicios de urgencias se verán desbordados, así como las observaciones y plantas, amén del retraso en las listas de espera tanto de cirugía como de consulta o pruebas diagnósticas por la falta de personal.

El secretario general de CCOO en el complejo Carlos Haya, Juan Antonio Torres, señaló que a estos problemas añadidos se suma la reubicación de pacientes en otras plantas por la clausura de muchas especialidades. «Los conocidos como enfermos ectópicos recibirán una baja calidad asistencial porque el personal de cada planta sabe cómo tratar las patologías de su planta», señaló Torres, que lamentó que hay enfermos que requieren de controles permanentes que no se darán por esa falta de personal y de especialización. Su homóloga en el Clínico, Auxi Moragues, añadió que estos también se verán afectados por la falta de material, pues cada planta cuenta con lo necesario para las patologías propias.

Fuentes de la delegación de Salud en Málaga negaron el cierre de camas aunque señalaron que mantendrán un número aún por determinar en reserva. «Para mejorar la atención sanitaria y dar respuesta a las necesidades asistenciales los hospitales públicos de Málaga planifican sus actividades durante todo el año, incluyendo periodos de alta actividad con otros con menor rendimiento. También recordaron que en la última década los hospitales han registrado un índice de ocupación no superior al 80% en el verano.