Una mujer de 45 años ha sido detenida en Málaga como presunta responsable de un delito de hurto por la sustracción de unos 6.500 euros en joyas de oro de una casa en la que trabajaba como empleada de hogar.

Tras cometer el delito, la detenida vendió en una casa de compraventa de artículos de segunda mano las joyas, las cuales fueron fundidas tras transcurrir el tiempo reglamentario, y se marchó a trabajar a Escocia, según ha informado la Policía Nacional en un comunicado.

La investigación policial comenzó a raíz de una denuncia del propietario de un domicilio en la zona de Miraflores del Palo, que daba cuenta de la sustracción de numerosas joyas de oro, valoradas en 6.500 euros, y de 160 euros en efectivo que tenía guardados en un armario de su habitación.

Los investigadores de la Policía Nacional observaron que la casa no había sido forzada, y el denunciante tampoco había recibido ninguna notificación del sistema de seguridad que tenía instalado el inmueble.

Además del dueño, las únicas personas que tenían las llaves de la vivienda eran un electricista, un pintor y la empleada de hogar, que habían accedido a la casa para realizar trabajos de reforma, mantenimiento y limpieza, por lo que las investigaciones se centraron en estas tres personas.

Meses después, dos agentes de Policía Nacional localizaron y detuvieron a la mujer como presunta responsable de un delito de hurto, y la detenida ha pasado ya a disposición del Juzgado de Instrucción 8 de Málaga.