El supuesto trato de favor por parte de la prisión sevillana de Alcalá de Guadaíra a Isabel Pantoja fue negado el pasado lunes con contundencia por el Gobierno pero, al mismo tiempo, Instituciones Penitenciarias abrió ayer una investigación reservada, después de que 56 de las 60 funcionarias del presidio hicieran público un comunicado en el que acusaban a la directora de tratar a la artista como «si fuera una huésped en su hotel particular».

Las funcionarias recordaron que existe un gran malestar entre la plantilla y afirman que dos de sus compañeras, que han denunciado públicamente ese trato, han sido «perseguidas».

Una de ellas no le permitió a Pantoja salir a fumar en un taller de costura -«no es tolerable que una interna se pasee a su antojo por la prisión»- y la otra registró tres paquetes que la sevillana traía tras sus cuatro días de permiso.

La cantante protestó por ello, y llegó a decir: «esta funcionaria me está humillando». «Lo cierto es que la interna Isabel Pantoja regresó con tres paquetes. Dos fueron cacheados por la funcionaria de ingresos. El tercero, que dice la directora públicamente que son medicamentos autorizados por el jefe de servicios médicos, no lo pudo cachear. Hacer constar que el procedimiento habitual es que, tras la revisión de los paquetes por parte de la funcionaria de ingresos, ésta remite a los servicios médicos los medicamentos que hubiere, para su autorización».

Y acusan directamente a la jefatura del centro: «No queremos entrar a analizar otras actuaciones del equipo directivo con respecto a Pantoja, de las que hemos sido testigos numerosos funcionarios y en las que hay una variedad de situaciones que van de lo esperpéntico a lo insolidario con respecto a otras internas, y que suponen una violación continuada de la normativa penitenciaria», aclaran.

Instituciones Penitenciarias informó de que está llevando a cabo una investigación reservada sobre ello, precisó el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz. Antes de ello, y a raíz de las informaciones de diversos medios sobre el supuesto trato de favor, se pidió un informe a la directora, y luego se pusieron en marcha las pesquisas cuyas conclusiones se darán a conocer.

El ministro destacó que la investigación debe hacerse «con independencia, imparcialidad y sin presión». «Yo me remito a lo que determine esa investigación», añadió, y al tiempo dijo que el sistema penitenciario español «tiene controles muy estrictos para impedir que se puedan producir tratos de favor a nadie ni lo contrario».

El delegado del Gobierno en Andalucía, Antonio Sanz, negó ese mismo trato de favor el lunes. Es más, insistió en que a Pantoja se la trata igual que a cualquier presa. «Lo que me consta desde el Gobierno es que las instrucciones que se dan desde la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias a todos los trabajadores de las cárceles y en relación con el conjunto de los internos son las mismas». «Es igual el trato a todos los internos porque la instrucción que se le da a todos los funcionarios es que ese trato tiene que ser igual para todos», añadió.

La artista cumple dos años de cárcel por blanquear dinero procedente de su expareja, el antiguo alcalde de Marbella, Julián Muñoz. También abona ahora la multa de 1,14 millones de euros.