Más del 60% de la población parada de Málaga no cobra en estos momentos ningún tipo de prestación por desempleo, tras haber agotado todas las coberturas disponibles, según un estudio presentado ayer por el sindicato CCOO, que criticó con dureza los efectos perniciosos que, a su juicio, está provocando la reforma laboral aprobada por el Gobierno en 2012. El estudio del sindicato, que cruza datos y porcentajes del Ministerio de Empleo con las cifras de la Encuesta de Población Activa (EPA), calcula así que Málaga cerró el año 2014 con una media de 156.883 personas al mes en esta situación, aproximadamente 45.000 más que el promedio de 2011, justo antes de que el nuevo Gobierno del PP aprobara la reforma.

Además, el número de parados de «muy larga duración», que hace referencia a quienes llevan dos años sin trabajar, rondaría, según los cálculos del sindicato a partir de esta elaboración, las 121.500 personas, duplicando prácticamente la cifra previa a la instauración de la reforma y rozando el 50% del total de desempleados de la provincia.

El secretario general de CCOO, Antonio Herrera, y la secretaria de Empleo y Formación de Andalucía, Nuria López, afirmaron que la reforma ha sido «inútil, injusta e ineficaz» porque no ha servido para generar empleo y ha ahondado en la precariedad y desregulación del mercado laboral.

Así, el informe revela el incremento del empleo a tiempo parcial en detrimento de la jornada completa, un fenómeno muy criticado por los sindicatos. En Málaga, el porcentaje de población asalariada con empleo por horas se sitúa en el 24,6%, siete puntos por encima de la que había antes de la aplicación de la reforma. Este tipo de jornada es más frecuente entre las mujeres (afecta a un 34% de ellas) que entre los hombres (un 14,6%), aunque en ambos colectivos ha subido en la misma proporción. Según CCOO, el 72% de las personas que trabajan a tiempo parcial no lo hacen como opción personal, sino porque no encuentran un empleo a jornada completa.

Además, denunciaron que existen muchos casos de fraude de ley (personas que trabajan más horas de lo que estipula sus contratos) y lamentaron que la Inspección de Trabajo, que sólo cuenta con unos 50 efectivos en la provincia, no disponga de más medios para perseguir los abusos por parte de esas empresas. En todo caso, Herrera afirmó que el 37% de los controles que realizan los inspectores en Málaga detecta alguna irregularidad en este sentido.

El estudio recoge además que el porcentaje de personas que trabajan con contratos temporales en Málaga alcanza el 30%, dos puntos más que en 2011 y seis por encima de la media nacional. Además, el 94% de los nuevos contratos que se firman cada mes en Málaga son de carácter temporal.

Herrera y López aseguraron que la reforma laboral no ha cumplido ninguno de los objetivos proclamados por el Gobierno y que, además, «está lastrando la salida de la crisis» y «empobreciendo a las clases trabajadoras».

«Dijeron que la reforma buscaba la creación de empleo, fomentar la contratación indefinida y favorecer la flexibilidad interna en las empresas para evitar despidos. Pues bien, tres años los indicadores muestran que nada de esto se ha cumplido», apuntaron los responsables del sindicato. En el caso de los despidos, las denuncias en los juzgados de Málaga en 2012 y 2013 aumentaron un 14% tras la aprobación de la reforma.