Las elecciones a la Agrupación de Cofradías, a priori, están tan igualadas como los programas de los dos candidatos que optan a la presidencia. Faltan dos jornadas para que se produzca la cita con las urnas en la iglesia de San Julián, en la que solo 205 cofrades podrán ejercer su derecho a voto -los delegados y hermanos mayores de las 41 cofradías agrupadas- para determinar quién será el presidente de todos y encargado de comandar la Semana Santa de los próximos años.

La historia del abracadabra de 2012 se repite de nuevo en la Agrupación. Los apoyos son tan ajustados, que todo puede pasar. Dependerá, una vez más, de los «tránsfugas». Entonces, Eduardo Pastor ganó las elecciones tras obtener 102 votos sobre los 193 emitidos, frente a los 89 obtenidos por Pablo Atencia. Además, se contabilizaron dos votos en blanco. El hermano mayor de la Sentencia opta a ser reelegido y para ello presentó su candidatura con el aval de 19 hermandades: Dulce Nombre, Dolores del Puente, Cautivo, Rocío, Penas, Rescate, Sentencia, Mediadora, Salesianos, Paloma, Rico, Sangre, Cena, Mena, Misericordia, Zamarrilla, Dolores de San Juan, Descendimiento y Amor.

Pablo Atencia, por su parte, asegura que en esta ocasión llega con más garantías que hace tres años. Veinte cofradías avalaron su candidatura: Pollinica, Humildad y Paciencia, Humildad, Huerto, Salutación, Salud, Prendimiento, Crucifixión, Estudiantes, Nueva Esperanza, Estrella, Fusionadas, Expiración, Santa Cruz, Viñeros, Esperanza, Calvario, Traslado, Piedad y Sepulcro. Poco después, la Pasión aprobó votarle en junta de gobierno.

Solo quedaría, por tanto, definir de forma oficial el sentido del voto de Gitanos, aunque de forma no oficial da su apoyo a Eduardo Pastor. Eso sí, cuando con cuatro votos, no con cinco como el resto, ya que su hermano mayor, José Losada, tradicionalmente no vota en estas elecciones.

Programas

Así las cosas, en situación teórica de empate técnico, los programas respectivos de cada candidato podrían terminar por inclinar la balanza. Sin embargo, las diferencias son mínimas y los parecidos, sorprendentes. Puede que incluso más ambiciosos para una institución como la Agrupación, que ha demostrado ir adaptándose a las nuevas necesidades cofrades a paso de tortuga... Eso cuando lo ha hecho. O en la que el individualismo se impone a la colectividad, tanto para, por ejemplo, ceder tiempos de paso, como para afrontar inversiones.

Por ejemplo, en cuanto a la organización de la propia Semana Santa en sí, ambos candidatos plantean en sus programas la necesidad de cambiar el recorrido oficial para adaptarlo a las actuales demandas de las cofradías. Apenas si se dan más pistas. Pastor apuesta por darle un sentido litúrgico e incluir el paso por la Catedral, una opción interesante, sobre todo para las cofradías que no acceden al Primer Templo a hacer estación de penitencia. Atencia, por su parte, insiste en «pensar a lo grande» y buscar fórmulas que permitan hacer un Centro Histórico más «permeable». Los dos encontrarían lógico reubicar la Tribuna Principal de la plaza de la Constitución e incluir el paso por Cisneros y Especerías. Tampoco es que haya muchas más opciones.

Este hipotético cambio de itinerario -si todas las cofradías están de acuerdo en modificarlo al apoyar estos proyectos, gane quien gane el día 30 habría que iniciar, como mínimo, un debate para cambiarlo, por lógica- conllevaría un aumento del aforo de sillas y tribunas. Los dos candidatos prometen aumentar las subvenciones a cada cofradía. Los dos, también, flexibilizar su concesión. Pastor, además, plantea hasta un adelanto. Para dar respuesta a la gran demanda de sillas y tribunas, Atencia pide ser «imaginativos» e incrementar la oferta a través de un sistema de rotación.

Para mediar en los conflictos entre cofradías a consecuencia de los horarios e itinerarios, los dos crearán la figura del coordinador de día, que se encargará de trabajar durante todo el año con cada hermandad para alcanzar acuerdos que se plasmen después en la comisión.

Pastor ha elaborado su programa contando con las propuestas de más de un centenar de cofrades, favoreciendo así la participación. Atencia ha celebrado distintas reuniones de trabajo para abordar los distintos bloques temáticos, usando de base el proyecto de hace tres años pero abierto al debate con delegados y hermanos mayores, con el objetivo de redefinirlo y hacerlo lo más participativo posible.

San Julián

Los dos también abogan por abrir la iglesia de San Julián para promover así la devoción al Cristo Resucitado y a la Reina de los Cielos. Atencia, además, asume el compromiso de todo cofrade de trabajar en la evangelización, también desde la Agrupación. Pastor considera que, tras la restauración del templo llevada a cabo en su mandato, hace que el edificio reúna los atractivos suficientes como para que pueda convertirse en un Museo de la Semana Santa en sí mismo. Sin obviar la posibilidad de hacer exposiciones temporales.

Pastor también quiere propiciar una gran celebración coincidiendo con una efemérides litúrgica que, a corto plazo, podría ser una nueva magna mariana en 2018 con motivo del 75 aniversario de la coronación canónica de la Victoria.

Jóvenes, caridad y culto

La Agrupación también tiene que ser atractiva para los jóvenes de las distintas cofradías, para que se convierta «en punto de encuentro». En este sentido, Atencia va más allá y propone concentrar en el Centro de la ciudad las procesiones escolares que muchos centros educativos celebran en la mañana del Viernes de Dolores, creando así una Semana Santa de los colegios.

Coordinar las obras de caridad de las cofradías, sentar las bases de cómo podrá conmemorarse el centenario de la Agrupación en 2021, replantear la procesión del Resucitado, haciendo que la procesión salga del interior de la Catedral, o ofrecer servicios y asesoramiento financiero, jurídico o fiscal a las distintas corporaciones, son otras notas comunes de los dos programas.

Eduardo Pastor cree necesario reestructurar la Comisión de Cultos y Resucitado «para que no recaiga todo el peso y en una misma cofradía». De este modo, creará cuatro subcomisiones: la del vía crucis, la del Corpus, la de cultos y la de la procesión del Domingo de Resurrección, que permita también a otros cofrades que no sean delegados, de forma voluntaria, integrarse en los diferentes equipos de trabajo, una idea que también gusta a Pablo Atencia, que no descarta aumentar el patrimonio del Resucitado.

Pastor, además, hará el trono del Cristo, siguiendo el diseño aprobado de Fernando Prini, y pedirá un proyecto para hacer un manto a la Virgen.