Los propietarios de un apartamento o una casa en Torremolinos se tienen que rascar el bolsillo todos los años más que sus vecinos. Este municipio es el que aplica las tasas más altas del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), que grava la propiedad de una vivienda. Y con diferencia. Mientras en Torremolinos se aplica un coeficiente de 1,16% en las propiedades urbanas para calcular el importe de este impuesto, en Rincón de la Victoria, el segundo en presión fiscal de la provincia, es del 0,962%.

Los datos del Ministerio de Hacienda sobre presión fiscal dibujan un mapa de la provincia con fuertes diferencias según la zona. Torremolinos, Rincón de la Victoria y Marbella se encuentran encabezando esta clasificación en el IBI urbano, que es el que se aplica a la mayoría de las viviendas. En este grupo se incluyen veinte municipios como Ronda, Antequera, Manilva, Vélez Málaga, Álora y Torrox, entre los más importantes.

El caso de Marbella es paradigmático, ya que hace dos años encabezaba esta clasificación con el tipo más alto de la provincia, el 1,08%, pero en dos años se ha quedado en tercera posición y sin alcanzar el 0,9%.

La presión fiscal de Torremolinos no sólo se aplica en el IBI urbano, sino también en las plusvalías por venta de una vivienda. Dentro de estas tasas, Torremolinos está incluido dentro del grupo de 18 municipios que aplican las tasas más altas por venta de vivienda, en todos los tramos. Esto supone un lastre para mover el mercado inmobiliario, que está penalizado con una carga fiscal notable.

Junto a Torremolinos, el impuesto por plusvalías alcanza los niveles más altos en Málaga capital, Alhaurín de la Torre, Benalmádena, Casares, Comares, Estepona, Igualeja, Iznate, Mijas, Nerja, Ronda, Salares, Sayalonga, Villanueva del Rosario, Villanueva del Trabuco, Montecorto y Serrato. En general hay una mezcla de pueblos pequeños con grandes poblaciones de la Costa del Sol, precisamente las que cuentan con mayores bolsas de pisos vacíos como consecuencia de la crisis.

La otra cara de la moneda, más positiva, la muestran los cinco municipios con bonificaciones de entre el 30% y el 50% de este impuesto (Antequera, Marbella, Ojén, Ronda y Torrox) y los siete municipios donde no se grava la compra-venta de viviendas (Alozaina, Alpandeire, Atajate, Cortes de la Frontera, Cuevas de San Marcos, Genalguacil y Pujerra).

La presión fiscal, analizando todos los impuestos municipales, tiene dos casos peculiares, como son Serrato y Montecorto, recién creados como ayuntamiento y que aplican tipos de los más altos en IBI, ICIO, Plusvalías e IVTM. Las primeras corporaciones, elegidas el pasado 24 de mayo, tienen en su mano plantear una rebaja de impuestos.