­Antonio F., imputado por arrojar a una balsa y dejar morir al pequeño Alejandro, hijo de su pareja de solo tres años, calificó el hecho de «accidente» y explicó su inacción con un bloqueo. Ahora, el juez que investiga el caso, Juan Carlos Velasco, ha ordenado investigar si aquella indecisión, que le costó la vida al niño, pudo deberse a que el implicado era incapaz de nadar o tenía miedo al contacto con el agua.

El cuerpo del menor fue hallado flotando en una balsa de Los Montes de Málaga, usada para que los helicópteros se abastezcan de agua y luchar contra los incendios, en la madrugada del 10 de febrero de 2015. El niño pudo fallecer en torno a las 16.00 horas del día anterior. El investigado dijo en un principio que se había perdido en un centro comercial del Rincón de la Victoria, pero luego señaló que cambió su versión en varias ocasiones porque tuvo «miedo» a lo que su familia pudiera decir de él. Explicó, además, que llevó al niño a un mirador de los Montes y que se le cayó a la balsa con el fatal desenlace conocido.

En una providencia a la que tuvo acceso este periódico, fechada el pasado 17 de junio, el juez pide que se investigue el entorno del encausado para saber «si el mismo ha padecido incapacidades de nadar o miedos referentes al contacto al agua que pudieran suponerle un impedimento para auxiliar al menor al momento de ocurrir los hechos». Incluso, apunta el juez la posibilidad de que se tome declaración a quien pueda aportar datos al respecto.

Por otro lado, también ha trascendido que una monitora de remo de Pedregalejo declaró el 20 de mayo pasado en la Comandancia de la Guardia Civil del Rincón de la Victoria, donde explicó, tras serle mostrada una foto del procesado, que ella nunca lo vio remar.

Asimismo, indicó que no recuerda haberlo visto bañándose en la playa o nadando en sus ratos de ocio, que las personas no suelen mostrar atención a esos detalles y aclaró que ella no mantenía una relación cercana con el encartado, pese a ser del barrio.

Eso sí, dijo recordar que el abuelo del investigado le regaló una barca que éste utilizaba para pasear, y para «salir a pescar mar adentro y en compañía» de su familiar o de su tío, con motivo de la Festividad de la Virgen del Carmen.

Asimismo, dijo que a veces lo veía adentrarse en el mar con una colchoneta hinchable, «a zonas incluso profundas». La mujer confirmó ayer en Instrucción seis lo dicho a la Guardia Civil hace un mes y medio.

Las cámaras desmontaron el testimonio del detenido, que posteriormente ofreció varias versiones contradictorias. La Guardia Civil buscó incluso al niño en una playa y en acantilados.