La final de Torremolinos prometía. Tenían enfrente al Colegio Calasancio de Madrid y las defensas de los dos equipos lo hicieron tan bien que al final del primer cuarto el marcador parecía el de un partido de fútbol: 1-0 para el equipo B del Colegio de La Asunción. A pesar de todo, las malagueñas jugaron muy tranquilas. «Estuvimos todo el tiempo 3 y 4 puntos arriba», cuenta Nuria Vázquez, una de las jugadoras. La Asunción B ganó 26 a 23 al Calasancio y con el pitido final «nos pusimos a llorar y a abrazarnos», recuerda su compañera Sole Bermúdez.

No es para menos, acababan de proclamarse campeonas de España en la categoría cadete de los Juegos Nacionales Escolares que cada año organiza EMDE, el Ente para la Promoción Deportiva Eusebio Millán para el Deporte Escolar, en recuerdo de Eusebio Millán, el escolapio que introdujo el baloncesto en España al volver de las misiones en Cuba. El ganar esta competición, que agrupa a colegios católicos de toda España, les da derecho, junto al finalista, a participar en el campeonato del mundo escolar que en julio de 2016 enfrentará a equipos de medio globo en París. «Acudirán equipos de Estados Unidos, Brasil Francia... de un total de 2.000 y sólo van dos por país», explica con una sonrisa de oreja a oreja el entrenador Álvaro González, que tiene de segundo entrenador a Javier Pérez.

Para Álvaro, el secreto del buen juego de estas 17 estudiantes de La Asunción de 3º de ESO se debe a varios factores: «Entrenamos bien y es un equipo que tiene ilusión y ganas de ganar», resume. Rocío Domingo, otra de las jugadoras, apunta además que «a lo mejor técnicamente somos mejores y claro, la unión hace la fuerza».

Como recuerda Rocío, la mayoría de las 17 jugadores, repartidas en tres clases, lleva jugando desde Primero de Primaria y existe «muy buen rollo entre nosotras porque nos conocemos desde chicas», por eso subraya que «es un orgullo ganar el Campeonato de España pero aparte con las mejores amigas que tú tienes».

Las nuevas campeonas de España se reunieron el pasado jueves en el Colegio de La Asunción. En el centro de la pista están las capitanas Alejandra San Emeterio y Carmen Vivas. Alejandra aclara el misterio, ya que si participó el equipo La Asunción B es porque también hubo un equipo La Asunción A y de hecho, «nos tocaron en semifinales y fue el partido más difícil porque eran muy luchadoras y tenían un año más que nosotras», explica. Carmen Vivas, por su parte, ya piensa en París y confía en que este verano «de vez en cuando podamos jugar unos partidillos».

Como explica Álvaro González, en temporada escolar el ritmo de entrenamientos es de tres veces por semana, en sesiones de hora y media «y tenemos dos partidos a la semana, aparte de participar en la competición federada y en la escolar».

Por cierto que este ritmo no parece influir en las notas. Como explica la pivot Sofía Navarro, «en general somos buenas estudiantes, a mí me quedó Matemáticas pero la he recuperado». El deporte y la marcha del curso pueden ir de la mano.

Una de las que mejor lo lleva, pero por motivos deportivos, es Lucía Gaviño, que además de compartir la copa con sus amigas ha sido incluida en el quinteto ideal del campeonato. Lucía, que juega como alero y pivot, confiesa que se sintió sorprendida por estar entre las cinco mejores. «En casa mi hermano me ha dicho que estaba muy orgulloso de mí y me dio la enhorabuena», sonríe. Ella y el resto de las jugadoras tienen una palabra en mente: París. «Nos vamos a preparar con ganas», declara Lucía. Y como son 17 las campeonas aquí van sus nombres y apellidos, para que nadie falte en este equipo de deportistas pero sobre todo amigas: Marta López, Resi de Laguno, Carmen Vivas, Marta Martín, Natalia Rosado, Alejandra San Emeterio, Nuria Vázquez, Victoria Gómez, Paula Escaño, Celia Sánchez, Rocío Domingo, Lucía Gaviño, Rosa Rodríguez, Marta Poyato, Sole Bermúdez, Sofía Navarro y Mercedes García-Alarcón. Felicidades.