­Un hombre acusado de allanamiento de morada se enfrenta hoy a una pena de 20 meses de cárcel por entrar en la casa de su exesposa, en el Valle de Abdalajís, sin tener permiso para ello. El hombre se negó a irse pese a que su expareja se lo pidió en reiteradas ocasiones.

El procesado, cuyas iniciales son J. G. J., será juzgado desde hoy por un jurado popular en la sala número cuatro de la Ciudad de la Justicia. Además de los veinte meses de cárcel por el presunto delito de allanamiento de morada, en el que concurriría la agravante de parentesco, el fiscal pide para el encausado una prohibición de acercarse o comunicarse por cualquier medio con su exesposa durante tres años.

Lo sacó de la casa la Guardia Civil

Según consta en la calificación fiscal, a la que tuvo acceso este periódico, los hechos sucedieron en una hora no determinada del 4 de julio de 2011.

El encausado se dirigió al piso del municipio de Valle de Abdalajís en el que residía su exesposa «en compañía de los hijos comunes».

El encausado «accedió a la mencionada vivienda sin el consentimiento de su exmujer, apartándola para introducirse en ella y permaneciendo dentro pese a los requerimientos de ésta para que se marchase», relata la acusación pública en su escrito acusatorio.

Sin embargo, el procesado en este caso se negó a salir en todo momento y no se fue hasta que llegó la Guardia Civil tras requerir la expareja su presencia. El juicio empieza esta misma mañana, a partir de las 10.00 horas, con la elección de las nueve personas que compondrán el jurado popular. Luego, las partes explicarán sus diferentes posturas a los jueces populares y, finalmente, se iniciará la vista oral con la declaración del encausado. Acto seguido, intervendrán los testigos.