El fiscal jefe de Málaga, Juan Carlos López Caballero, plantea, siguiendo la estela y la experiencia de otros países, la necesidad de «señalar los objetivos de la investigación en función de los costes y la capacidad», es decir, investigar aquello que se pueda dependiendo de los medios humanos y materiales de los que se disponga.

El responsable del ministerio público se pregunta: «¿Somos capaces de investigar toda la contratación pública de distintos ayuntamientos o hay que ir por objetivos más modestos en vez de por investigaciones de muchos años, difíciles o inabarcables?».

Se trata, recalca, un debate tanto práctico como dogmático. «En países en los que el principio de oportunidad opera de forma importante, estas matizaciones también lo son. Yo he estado en reuniones en los que se habla de objetivos que son factibles o no por falta de dinero o de recursos humanos. Debemos concentrar el esfuerzo donde se vislumbre más operatividad», reflexiona el fiscal jefe.

Éste, además, considera que es necesario aumentar el apoyo que reciben los fiscales durante las diferentes investigaciones y, aunque entiende las restricciones presupuestarias derivadas de la crisis económica que atraviesa el país, aclara que «los déficit de investigación conducen a lagunas de impunidad». «Debemos preguntarnos hasta dónde quiere llegarse con la investigación o si me marco unos objetivos desechando otros», asegura.