La junta de gobierno local del Ayuntamiento de Málaga ha dado luz verde este viernes a la aprobación provisional del Plan Especial de Reforma Interior Manzana Verde, un programa de urbanización ámbito situado en la barriada del Duende, y promovido por el Servicio de Programas Europeos junto con la Gerencia Municipal de Urbanismo.

Del total de 963 viviendas, 160 viviendas son libres y 803 sometidas al régimen de protección oficial. El proyecto piloto Manzana Verde se inserta en el barrio de El Duende y nace en el marco del Proyecto CAT-MED desarrollado entre los años 2009 y 2011, con ciudades de España, Italia, Francia y Grecia como socias en el mismo.

Liderado por el Ayuntamiento de Málaga, contó con las siguientes 11 ciudades socias: Barcelona, Valencia, Sevilla, Roma, Turín, Génova, Málaga, Marsella, Comunidad del País de Aix, Región de Ática y Tesalónica, ha explicado en rueda de prensa el viceportavoz del equipo de gobierno municipal, Francisco Pomares.

Así, la elección del área del Duende en el actual polígono industrial de San Rafael, frente a otras alternativas estudiadas en nuevos suelos periféricos, se realizó en base a criterios medioambientales, urbanísticos, sociales y económicos, que permitieron poner de manifiesto sus valores específicos y potencialidades, así como sus aspectos problemáticos.

Cuenta con 9,4 hectáreas de superficie y se ubica en parcelas de propiedad municipal. Comprende la realización de un proyecto de ordenación de 963 de las cuales 160 son de renta libre y 803 en régimen de protección oficial (VPO), entendiendo que la existencia de suficiente diversidad en cuanto a los distintos regímenes de vivienda es una condición clave para el fomento de una mayor cohesión social.

Por su parte, el alcalde de la capital, Francisco de la Torre, ha indicado que este proyecto trata de encontrar un modelo de urbanismo más sostenible, en el que en una misma zona haya "trabajo, educación y ocio" para, así, ahorrar en transporte urbano.

"Es un proyecto muy interesante que lidera Málaga entre ciudades importantes del Mediterráneo", ha explicado el regidor ante los periodistas tras un acto de promoción turística de la capital en el Consistorio malagueño.

De esta forma, la accesibilidad peatonal y la movilidad son algunas de las características principales de este proyecto, que ha sido desarrollado como una supermanzana en forma de trapecio, donde el espacio público actúa como eje vertebrador de la ordenación urbana y en cuyo interior la movilidad se ve limitada a vehículos de servicios a la comunidad y de los residentes y comerciantes.

Además, la movilidad se ve reforzada por la creación de carriles bici que forman parte de la Red Básica de Itinerarios recogida en el Plan Director de Bicicletas de la ciudad, dotando al sector de un medio de transporte eficaz y ecológico.

Para dar respuesta a la necesidad de aparcamiento y al déficit inmediato existente en su entorno, se proyectan 1.165 plazas de aparcamiento subterráneas vinculadas a las viviendas y 531 plazas de aparcamiento público de las cuales un máximo de 170 se ubican sobre rasante y 361 bajo rasante, limitando de esta forma al mínimo el aparcamiento en superficie.

Como respuesta a su entorno inmediato, se plantea la concentración de la edificación en altura en el perímetro de la Manzana, con la voluntad de agrupar la máxima edificabilidad en este sector que es el que se confronta con la ciudad consolidada, donde además se encuentran las calles con mayor circulación que delimitan la supermanzana. En el espacio urbano interior, se estructuran las escalas menores de edificación, las cuales siguen siendo densas, cumpliendo con el índice de edificabilidad del ámbito.

Uno de los problemas de los desarrollos urbanos modernos es la concentración de usos comerciales, residenciales y de ocio en zonas concretas, exigiendo a los ciudadanos desplazarse constantemente, y preferiblemente en transporte privado.

La propuesta de la Manzana Verde facilita en las edificaciones los usos mixtos: residencia, terciario, comercial, equipamiento y ocio, lo que supone una adecuada complejidad de usos que permite reducir los movimientos de los vecinos.

Los nodos de comunicación y transporte situados preferentemente en los vértices del polígono y en la diagonal que lo atraviesa, posibilitarán que en círculos con un radio menor de 300 metros haya la posibilidad de acceder a los servicios y equipamientos de proximidad, o de conectar fácilmente con trayectos más largos.

La urbanización y la construcción de la edificación de la Manzana Verde se regirá por criterios de sostenibilidad urbana tanto en eficiencia y consumo energético, como de agua o de residuos, tendiendo el sumatorio del metabolismo urbano, y de las emisores de dióxido de carbono a cero.

Por tanto, el modelo propuesto por la Manzana Verde trata de combinar lo mejor de la ciudad mediterránea clásica compacta, compleja y con proximidad a los servicios básicos, con las tecnologías de la información y los instrumentos avanzados de eficiencia energética y de tratamiento de residuos, característicos del siglo XXI.