­La prevención de la picadura del mosquito tigre, siempre se presenta como la mejor opción para combatirlo. Sin embargo, en la práctica, resulta harto complicado teniendo en cuenta de que se trata de una especie que actúa en ambientes exteriores, a diferencia del común, por lo que muchos remedios basados en insecticidas quedan descartados.

No obstante, existen ciertas prácticas que ayudarán a la víctima a llevar mejor el tratamiento de la zona afectada. En primer lugar, resulta de vital importancia el no caer en el error del rascado: «Es pan para hoy y hambre para mañana» sentencia Roger Eritja. El motivo es que alivia momentáneamente, pero se estimulan las sustancias que provocan el picor posterior.

En segundo lugar, resulta recomendable la aplicación de frío en la hinchazón, no temperaturas excesivamente bajas, a través de un pack de congelación o una toalla por ejemplo.

Por último, los dermatólogos recomiendan conservar en casa una crema de efecto aliviante, como el aloe vera. Algo que se puede conseguir sin receta médica en la farmacia más cercana. Si se tiene la estupenda idea de guardarlo en el frigorífico, la pomada ejercerá un doble efecto muy positivo.