La Feria del Centro ha pasado de ser una seña de identidad para Málaga a convertirse en un problema de compleja solución. Los vecinos ven esta celebración con temor y hartazgo, mientras que los hosteleros la esperan como una necesaria inyección económica para sus negocios. Sin embargo, la deriva de los últimos años ha llevado al Ayuntamiento a intentar varias fórmulas para controlar la fiesta en la calle, sin encontrar la solución perfecta. El resto de grupos municipales insisten en la crítica de que la celebración en el Centro se ha ido de las manos y sólo un mayor control y un cambio de modelo consensuado puede reconducir este ambiente de Feria.

El elemento clave de todo el debate es algo en lo que el PSOE, Málaga Ahora, Ciudadanos e IU coinciden. Se ha perdido la esencia de la Feria del Centro original. Un problema que está en el origen de la actual fiesta, más cercana a un macrobotellón, masificado y con graves problemas de organización y limpieza.

La portavoz del PSOE, María Gámez, apunta al PP como culpable de esta deriva de la Feria del Centro. Considera que la «está aniquilando», pero en vez de prohibirla «está dejando que sea una situación insostenible para los vecinos y que tampoco es buena para la restauración, porque sólo hay botellón». «Tenemos que llevarla a sus orígenes, vinculada a la gastronomía, al baile y la diversión, pero no con estos excesos», asegura Gámez, quien reclama un mayor control de las barras de alcance, del cumplimiento de los horarios de la música en la calle, reforzar la limpieza, distribuir urinarios públicos en la calle y controlar la venta masiva de alcohol «para que el Centro no sea una macrodiscoteca». La portavoz socialista considera que hay que mantener las dos ferias, el Real y el Centro, pero esta última controlada.

Feria cultural y más debate. La propuesta de Málaga Ahora va más en la línea de darle la vuelta a la actual Feria del Centro. Este grupo municipal propone un modelo radicalmente distinto, en el que la cultura sea el eje central de esta celebración. La portavoz de Málaga Ahora, Ysabel Torralbo, apuesta por organizar actividades lúdicas y culturales en la calle, en colaboración con distintos colectivos, ofreciendo un ambiente diferente al actual, en el que prima sólo beber y el ruido, lo que favorece comportamientos incívicos.

Torralbo insiste en la necesidad de recuperar el sentido histórico de la Feria del Centro, pero también extenderla a los barrios de la ciudad. Además, adelanta que propondrán un bono social para que los niños de familias sin recursos disfruten de las elecciones.

El portavoz de Ciudadanos, Juan Cassá, y el portavoz de IU, Eduardo Zorrilla, coinciden en reclamar la constitución de una mesa de trabajo a partir de septiembre con la presencia de todos los partidos y colectivos implicados en la Feria. El objetivo es alcanzar el máximo consenso para buscar una solución.

Cassá subraya que se ha perdido la seña de identidad de este espacio y es necesario conciliar que sea una feria «habitable y visitable». «El Centro ha perdido el sabor autóctono», afirmó el portavoz de Ciudadanos, que reclamó la implicación de todos para buscar una solución.

Eduardo Zorrilla, que también comparte la opinión de que hay que sentarse para debatir el modelo, recordó que «no son suficientes las reuniones bilaterales». Además, insistió en que hay que potenciar la Feria del Real para «rentabilizar la inversión», mejorar el control del botellón y adelantar el fin de la música a las 17.00 horas, frente a las 18.00 actuales.