El cortejo ha cambiado. Y las nuevas tecnologías invitan a ello. De nada sirve ya ser imaginativo. O un pagafantas. Simplemente con cruzarse por la calle, una mirada furtiva y... la nueva aplicación «Happn» se pone en marcha. Así de fácil. Así de simple. Y es que, con el objetivo de facilitar el encuentro entre personas que no se conocen y que se acaban de ver, la «startup» francesa se ha disparado desde que llegó a España y ronda ya los 700.000 usuarios.

Diseñada con el objetivo de ayudar a las personas a aprovechar las pequeñas coincidencias que a diario se producen, y conectar con personas que todavía no se conocen, «Happn» se ha convertido en una herramienta fundamental para ligar. De hecho, durante el verano, se ha incrementado considerablemente el número de personas que utilizan las aplicaciones móviles para encontrar pareja o para una relación esporádica.

Y para completar el círculo, está la playa. Lugar sin duda entre lo habitual y lo idóneo para ligar. Este tipo de oasis se ha convertido en lugar de citas. No es de extrañar encontrar paseando cerca de la orilla a gente que usa el teléfono con un objetivo distinto al de mantener una simple conversación. De hecho, dos de las diez playas más ligonas vía móvil están en la provincia: Fuengirola y Benalmádena.

El cuanto al perfil de «Happn», la cosa cambia. Porque son los mayores de 18 años los que han decidido usarla en lugar de los adolescentes, más proclives a otro tipo de redes sociales como «Instagram», por ejemplo, ya que les gusta mucho más verse que hablar. «Tinder», por ejemplo, también es otra de las aplicaciones que permiten establecer un primer contacto.

Las estadísticas hablan de que el 40 por ciento de los usuarios de esta novedosa aplicación es el público femenino, aunque lo cierto es que por encima de todo la usan las personas que, por ejemplo, llegan nuevas a una ciudad y necesitan conocer gente afín de forma rápida. Quizás por este motivo, son los británicos (38%) los que más se conectan, mientras que los españoles (19%) están en fase de despegue.

Para el experto en redes sociales Manu Moreno, lo más sorprendente del planteamiento de «Happn» es que «trata de incentivar la llegada de público permitiendo un uso gratuito a las chicas y cobrando a los chicos. Esto me parece propio de las discotecas en los años 90. ¿Y si fuera al revés? ¿Si fueran las chicas las que pagaran? Esto es un eterno dilema», explica. En cuanto a la propia app y su modus operandi, Moreno destaca que «resulta interesante».

Y es que, una vez registrado e identificado mediante su perfil de Facebook, el usuario recibe en su muro las fotografías de las personas que se han cruzado con él, y que se correspondan con los criterios que ha establecido en su rango de búsqueda.

Para lograr esto, la aplicación hace uso de la geolocalización, para mostrar los perfiles que están cerca. Se ven de manera anónima, se puede dar a «me gusta» o enviar un saludo. Si la otra persona también interactúa con el perfil de quien le ha mandado un mensaje, se produce un «crash», y entonces, pueden hablar. La app se puede bajar desde Google Play o la Apple Store gratis.

Ahora bien, y aquí radica la circunstancia que destaca Moreno, cuando se completa el perfil, si eres mujer tienes acceso a todos los servicios de manera gratuita, pero si eres hombre, tendrás que usar un sistema de créditos para poder enviar saludos o realizar otras acciones en la aplicación. Para lograr más créditos se pueden hacer dos cosas: o recargar mediante un pago o realizar acciones que te lleven a lograr créditos, por ejemplo, spammear a todos tus contactos para que se bajen la aplicación. El caso es conseguir usuarios.