­De 2005 a 2015 el Servicio Andaluz de Salud (SAS) redujo en un 68% la cifra de personal de refuerzo para el periodo estival en los centros de salud. Según denuncia CCOO, la Junta de Andalucía también redujo la contratación de sustituciones en torno al 45% en una década.

Las cifras, según el sindicato, evidencian los recortes sufridos en el sector sanitario en la comunidad autónoma. El estudio elaborado por CCOO señala que hace diez años se contrató a 53 profesionales para reforzar la atención sanitaria en la costa y este año la cifra, facilitada por la propia Consejería de Salud al inicio del presente verano, ha sido de 17.

El secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González, autor del informe, admite que las cifras hablan por sí solas. «Hay una infradotación de recursos humanos durante el verano en todos los centros de Atención Primaria de la provincia», alerta. Pero, además, advierte de otro factor no menos importante. Mientras en 2005 el personal de refuerzo y sustitución se contrataba al 100% «hoy suma el agravante de que estos profesionales están contratados al 75% o menos de la jornada laboral».

Por distritos, el personal contratado para el verano de 2005 quedaba de la siguiente manera en la provincia: en la Axarquía se reforzó con 16 profesionales y se sustituyó al 58% de los sanitarios; en el distrito de La Vega de Antequera se sustituyó al 60% y en el de la Serranía de Ronda al 63,3%. En el de la Costa del Sol la cifra de refuerzos fue de 32 y las sustituciones del 80% y en el del Guadalhorce del 43,2%. Hace diez años, en el Distrito Málaga se contrató a cinco profesionales sanitarios y se sustituyó al 45%. La diferencia con el plan de refuerzo de 2015 es notable, puesto que según el informe del plan actual, aportado por el propio SAS, se ha reforzado con 7 médicos y 10 enfermeros -sin especificar los centros- y respecto a las sustituciones, aunque no las han cifrado, los delegados de CCOO han cuantificado que la contratación de sustitutos ha sido de en torno al 15%, la mayoría de ellos al 75%.

Según González, este recorte es aún más grave si se tiene en cuenta que se ha producido un aumento poblacional del 13,52% en una década, con 194.548 ciudadanos más que en 2005. Este explica que a este aumento poblacional también hay que añadir la conocida como población flotante, es decir, el turismo. Extrapolando datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) por comunidades autónomas, la cifra creció en 140.000 personas para toda la comunidad, es decir, un 1,6%, aunque, tal y como reconoce, «es evidente que Málaga es el principal motor turístico de Andalucía».

«Si relacionamos estos datos con el aumento de población y el aumento del número de turistas que nos visitan podemos concluir que la calidad asistencial que se presta no es la misma que durante el resto del año y además que la sobrecarga que sufren los profesionales que desempeñan su labor en estos meses es mayor que la que se produce en el período no estival», alerta González, que lo ve «brutal».

«Si no hay profesionales, no hay actividad. Lamentablemente lo mismo que demostramos con este estudio en los centros de salud está pasando en el resto de servicios, por eso se cierran camas», señala el responsable de sanidad en CCOO, que destaca que la falta de sanitarios y el cierre de camas tiene una consecuencia aún mayor: la reducción de servicios. «Cierran camas porque no programan operaciones y, mientras, se dispara la lista de espera», señala González, que advierte de que esto da lugar a parcheos y a las conocidas como camas ectópicas, es decir a la recolocación de pacientes en plantas que no corresponden. Así, puso como ejemplo que hace unos días en el Comarcal de Antequera, donde han unido las plantas de Maternidad y Pediatría, se ingresó a un varón adulto por unas horas por no disponer de plazas libres.

«Al final, quien sufre esto son los ciudadanos. O esperan más tiempo de la cuenta porque los servicios están parados y, si necesitan ser ingresados, los meten en el primer hueco que hay, les dan altas precoces o, directamente, no les ingresan», critica el sindicalista, que advierte de que la situación es insostenible.

Sobrecarga

Además del perjuicio para la ciudadanía, alerta de la sobrecarga laboral para los sanitarios. Señala que el personal está estresado y que el aumento de cupos de pacientes, tanto en Primaria, como especialidades o urgencias, puede llevar a un aumento del margen de error. De este modo, ejemplifica que en el centro de salud de El Palo, en la capital, los vecinos están comenzando a movilizarse ante lo que consideran un ataque a sus derechos como ciudadanos. «Las asociaciones de vecinos están detectando problemas y han decidido organizarse, han hecho asambleas y están decididos a movilizarse», dijo Rafael González, que no descarta que esta situación se traslade a otros consultorios de la provincia. Hace dos meses y medio este periódico publicó un informe de CCOO que alertaba de que el dos años el SAS se había ahorrado 40 millones en la provincia con la ausencia de sustituciones en los centros de salud. Entonces, el sindicato extrapoló los datos de El Palo al resto de la provincia: sólo en este centro se había ahorrado entre 2013 y 2014 más de 615.000 euros.