­Ayer por la mañana el ambiente en el pasillo de Oncología de Carlos Haya era similar al de días anteriores: pacientes en camillas, enfermos terminales en sillones desvencijados y familiares indignados. «Esto es inhumano», contó a La Opinión Pepa López, hija de un paciente con cáncer de pulmón, que aseguraba que si la situación no era buena antes del verano, desde que comenzó el periodo estival lo era aún peor por la falta de profesionales, de ventilación y de medios.

La familia López visita Oncología desde el pasado febrero. Aseguran que las instalaciones nunca han sido las idóneas y que siempre ha habido muchos pacientes. Pero ayer les pareció el colmo. «Hay sólo un oncólogo para todo», relataba la mujer, que explicaba que normalmente son tres los especialistas que atienden la consulta. También criticaron que la persona que daba las citas no daba abasto, pues tenía que atender todo el volumen de pacientes y las llamadas telefónicas.

Así las cosas, explicó que cada vez que acuden a que el oncólogo vea a su padre y a que le pongan el tratamiento de quimioterapia -inicialmente cada 21 días- arrastraban varias horas de espera. «Ha habido días en que hemos entrado a las 8 de la mañana y salido a las 8 de la tarde», apuntó. Es decir, doce horas, de las que más de 70% eran de espera.

El circuito de un paciente en tratamiento en hospital de día se inicia con la realización de una analítica previa al tratamiento, revisión por parte del oncólogo que indica el tratamiento, validación del mismo por el farmacéutico, preparación de la medicación y administración en el hospital de día. «Esperamos dos horas para entrar a la analítica, otras dos para que nos vea el médico y otras dos para la quimio. Un día nos dieron las 10 de la noche», reconoció la mujer, que recordó que este área del hospital es delicada pues los pacientes que se encuentran en ella tienen un estado de salud frágil. «Este pasillo es para verlo, la primera vez que vine me pareció increíble, inhumano», señalaba, al tiempo que explicaba que las horas de espera son infinitas, que se hacen aún más largas al tratarse de personas que están preocupadas, que no se encuentran bien y que están tomando una medicación o tratamiento agresivos que les dejan sin defensas y fuerzas para estar sentados rodeados de extraños.

Según la familiar, las instalaciones dan «pena». «Llegamos a pensar en cambiarnos al Clínico, la gente está amontonada y los sillones lamentables», apostilló.

No es la primera vez que este periódico recoge las quejas de los pacientes de Oncología por aglomeración, largas esperas y falta de medios para una adecuada atención sanitaria. En las anteriores ocasiones, la dirección del centro sanitario admitió que estaban a la espera de iniciar unas obras que iban a dotar de más calidad a los servicios de atención a los pacientes con cáncer. Ayer, señalaron que las consultas de oncología para tratamientos y el hospital de día de oncología mantienen el mismo volumen y ritmo de trabajo a lo largo de todo el año y que el número de oncólogos se adapta siempre al número de tratamientos, independientemente de la época del año.

«Los tratamientos están personalizados, por lo que hay una gran diversidad y muchos grados de complejidad entre ellos; así, puede haber muchas oscilaciones entre unos tratamientos y otros, que pueden ir desde las 4 horas hasta las 12 horas, aunque esto último es puntual», apuntaron las fuentes, que explicaron que, tal y como estaba previsto, Tal como estaba previsto, Carlos Haya está en fase de finalización de las obras del nuevo Hospital de Día Onco-hematológico «que van a mejorar las condiciones de intimidad, seguridad, accesibilidad y confort de los pacientes atendidos en esta área».

El proyecto contempla la reorganización funcional y arquitectónica del Hospital de Día Oncohematológico y Consultas de Oncología -en la primera planta-, y va a suponer el traslado del actual hospital de día de Oncología que pasará a ubicarse en la planta baja del edificio, y en una segunda fase, se llevarán a cabo las actuaciones sobre el área de consultas externas -situada en planta primera-. Según Salud, estas actuaciones cuentan con una inversión de 900.000 euros cofinanciada en un 80% por fondos europeos.

«Estos trabajos van a suponer una mejora en la calidad asistencial de los pacientes y de sus acompañantes en ambas áreas. Por otro lado, el nuevo hospital de día, con acceso directo al exterior, mejorará las condiciones de accesibilidad a estas nuevas instalaciones. También, las condiciones laborales de los profesionales que desempeñan su actividad en estas dependencias se verán favorecidas en cuanto a espacio, distribución y organización propiciada por la reforma.