­El abogado y expresidente del Sevilla Fútbol Club, José María del Nido, pidió ayer perdón, con todo lo que ello supone para una persona que, cuando se enfrentó al interrogatorio del fiscal del caso Minutas, Francisco Jiménez Villarejo, el 12 de abril de 2010, se ofreció a darle «un curso de derecho sobre el Tribunal de Cuentas». Esa petición de clemencia la hizo extensiva a Marbella y a sus ciudadanos, calificó de «deplorable» su conducta y admitió su culpabilidad en el caso Fergocon, por la contratación irregular de obras por parte del Ayuntamiento a la empresa de dos de sus dos hermanos, también acusados, entre mayo de 2001 y diciembre de 2002, lo que supuso un perjuicio de 1,6 millones de euros para las arcas marbellíes.

Del Nido está en una difícil coyuntura: lleva cumplidos 18 meses de los siete años a los que le condenó la Audiencia Provincial de Málaga en el caso Minutas, por el cobro de sus inflados honorarios profesionales por su labor como abogado de Marbella, y ahora se juega otros 11 años por el caso Fergocon, entre otros delitos por malversación, fraude en la contratación, falsedad en documento mercantil y prevaricación continuadas. En el banquillo se sientan dos de sus hermanos, directivos de la sociedad, el exalcalde de Marbella Julián Muñoz, su exmujer y otros seis acusados, entre ellos varios exconcejales del GIL.

Así, en cinco años el tono de su mensaje ha cambiado, y en poco recuerda a aquel letrado que iba al juicio de Minutas con la maleta de ruedas preparada para acompañar al Sevilla en sus visitas ligueras en el siguiente fin de semana.

La sorpresa llegó poco antes de la hora de comer, cuando Del Nido dijo: «Reconozco los hechos atribuidos a mí». Luego se extendió algo más: «Reconozco los hechos, mi culpa en hechos deplorables y pido perdón a la ciudadanía y al pueblo de Marbella». Acto seguido indicó que ello es lo que corresponde cuando «una persona se equivoca, aunque sea hace 15 años», y dejó clara su intención «de devolver hasta el último euro a Marbella».

El fiscal Anticorrupción, Carlos Yáñez, se quedó tan sorprendido que dijo que esas palabras «le honran como persona». Después, el abogado sevillano entró en detalles. Recordó que aterrizó en Marbella, «un infortunio», en 1999 para sustituir al letrado José Luis Sierra, mano derecha de Jesús Gil, entonces alcalde. Así, el interventor municipal puso reparos para pagarle los honorarios profesionales que pedía, por lo que Gil le ofreció satisfacer la deuda por otras vías. «A través de una sociedad que realizaba obras para Marbella, se incluyeron sobrecostes de entre el 10% y el 15%, yo recibía una tercera parte». Él percibió así entre 100.000 y 150.000 euros.

Su hermano Óscar le daba un sobre con dinero, y de esta suma una tercera parte iba para él, otra para el alcalde en 2001 y 2002, y el resto se quedaba en la empresa. En aquella época los dos alcaldes fueron Jesús Gil y Julián Muñoz, una revelación que supone la primera confesión en un juicio de corrupción de Marbella de que el fallecido exregidor de la localidad se lucraba con estos tejemanejes.

Antes, en el periodo de cuestiones previas, su abogado, José Antonio Choclán, señaló que ya se ha presentado un escrito ofreciendo al Ayuntamiento de Marbella acciones y valores por 312.000 euros, se ha ingresado en la cuenta de la Sala 187.605 euros y se propone un plan de pagos fraccionados a razón del abono semestral de 80.000 euros para satisfacer la responsabilidad civil del caso Fergocon, que se suma al pago del caso Minutas, al que ya está haciendo frente.

El abogado de Julián Muñoz, el mediático Javier Saavedra, alegó que este asunto ha sufrido un retraso de 14 años, y aclaró que el proceso es idéntico al caso Minutas, ya juzgado, argumento en el que lo secundó Choclán, para destacar luego que «Del Nido ha reparado el daño que se le imputa en el escrito fiscal», y que es su voluntad subsanar el perjuicio ocasionado a sus arcas.

El fiscal rechazó que «haya unidad de hecho» con Minutas, definió al Ayuntamiento de la época como una trama «organizada criminal», una institución en su organización y estructura dirigida «a cometer delitos», «ésa era la función principal de los responsables públicos de Marbella en aquellos tiempos». La única conexión entre ambos casos es la «temporal».

Antes de las cuestiones previas, la defensa de Muñoz solicitó que se eximiera a su cliente de acudir a las 25 sesiones del juicio, dado su estado de salud, a lo que el tribunal accedió. El exalcalde, una sombra de sí mismo, dijo que no podría «aguantar» el proceso. Su imagen contrastaba con la de Del Nido, impecable con chaqueta y corbata y con un reloj que parecía ser el del Sevilla.

Hoy declarará Julián Muñoz, quien también se mostró dispuesto a reconocer los hechos, al igual que los dos hermanos de Del Nido y otros dos encausados.