­El próximo octubre Málaga pondrá en marcha la aplicación de las pruebas de cribado de cáncer de colon y recto. Primero comenzará el periodo formativo y de protocolo informático y antes de final de año será una realidad. La implantación de esta prueba responde a la petición histórica de profesionales y pacientes que llevan años demandando que este test preventivo se instaurara en la sanidad pública como ocurrió hace años con las mamografías para detectar a tiempo el cáncer de mama.

Dentro de un mes, el centro de salud de Alameda-Perchel acogerá el inicio de la experiencia piloto, que llegará a todas las provincias andaluzas antes del fin de 2015 tras la prueba «madre», que empezó en junio de 2014 en Mairena del Alcor (Sevilla). Este test está incluido en el Programa de Detección Precoz del cáncer de colon, con una incidencia en la comunidad autónoma de más de 5.700 casos nuevos al año. Una vez extendido a todos los centros de salud de la comunidad autónoma podrán beneficiarse hasta 1,6 millones de personas. En el resto de España, la cobertura de este programa está en torno al 20%, y solo en Cantabria y País Vasco está implantado al completo.

Así las cosas, en un primer momento la prueba beneficiará a 7.018 usuarios de este centro de atención primaria. Salud enviará cartas a los pacientes de entre 50 y 69 años con riesgo medio de padecer esta enfermedad -aquellos que ya están en seguimiento por riesgo alto quedan excluidos- y se les invitará a hacerse un test de sangre oculta en heces. La prueba, sencilla, fiable e indolora, permitirá a los médicos conocer la existencia de un problema de salud. Si es positiva se completará el estudio con la realización de una colonoscopia con sedación en Carlos Haya.

El director de la Unidad de Gestión Clínica de Aparato Digestivo, Román Manteca, señaló a La Opinión que el objetivo de este programa, del que se siente orgulloso, es prevenir no sólo esta agresiva enfermedad, sino situaciones precancerosas. «El sangrado no sólo puede indicar un cáncer de colon, también otro tipo de problemas digestivos o intestinales, como los pólipos, que pueden derivar en un cáncer en el futuro», señaló. Además, indicó que si el diagnóstico es de pólipos los pacientes entrarán en un programa de seguimiento y que, si el test sale negativo, se les volverá a mandar una carta para la realización de un análisis de sangre oculta en heces a los dos años.

El cáncer colorrectal es el de más incidencia, suponiendo el 15% de los cánceres, y afecta a 30.000 españoles cada año, de ahí la importancia de su prevención. Según datos del doctor Manteca, entre los años 1999 y 2003 en Málaga murieron 3.950 personas y en el periodo comprendido entre 2004 y 2006 un total de 3.940 hombres y mujeres aquejados de esta dolencia.

Aunque la intención de la Junta es que este proyecto piloto tenga una duración de un año, poco a poco acabará por implantarse en el resto de centros de salud con la intención de cubrir a toda la población de riesgo. De hecho, la presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, informó en una visita a Málaga en abril de que estas pruebas se extenderían al resto de la comunidad tras el éxito inicial de Sevilla. Entonces, apuntó a que la detección precoz del cáncer y su prevención están entre las principales apuestas de Salud.

Los estudios realizados hasta la fecha han demostrado que, efectivamente, el cribado reduce en un tercio la mortalidad de este tumor, en torno a un 33%. Dicha reducción viene determinada por dos motivos, principalmente. Por un lado, porque si se detectan lesiones benignas precancerosas pueden extirparse antes de que lleguen a convertirse en un cáncer; y por otro, porque de tratarse de un cáncer la detección en estadios precoces eleva la curación y la supervivencia hasta el 90 por ciento. Ello conlleva, a su vez, otras cuestiones muy importantes, como son la mejora de la calidad de vida, con la aplicación de tratamientos menos agresivos, y la reducción del impacto socioeconómico de la enfermedad.

La entonces consejera de Salud, Igualdad y de Políticas Sociales, María José Sánchez Rubio -hoy la cartera se ha dividido en dos y lleva los Servicios Sociales de la comunidad- apuntó a que los beneficios en calidad de vida y años de vida ganados de otros programas de cribado implantados en Andalucía, como el de cáncer de mama y cáncer de cérvix, avalaban esta nueva apuesta de la Junta por garantizar no sólo que la población cuente con la información necesaria sobre el cáncer, sino también por asegurar que se cuente con un diagnóstico rápido y fiable, con programas que reduzcan la incidencia de los tumores malignos y su mortalidad y con todos los recursos humanos y tecnológicos necesarios para una asistencia de calidad y ajustada a la evidencia científica.