­Los trabajadores de las escuelas de hostelería de La Cónsula y La Fonda decidieron ayer aplazar el inicio del curso al próximo 21 de septiembre a la espera de recibir las suficientes garantías de la Junta de Andalucía y comprobar que las clases pueden arrancar con normalidad. La Cónsula tenía programado ayer, 9 de septiembre, el inicio oficial del curso para los 44 alumnos de segundo curso de Sala y Cocina pero las clases finalmente no comenzaron, ya que todavía no hay suministros para desarrollar la formación práctica, tampoco se dispone de servicio de limpieza y, además, faltan por cubrir los puestos de dos profesores. Fue, en cambio, una jornada de reuniones entre los trabajadores de las dos escuelas, los alumnos y el abogado de la Junta de Andalucía que se encarga de la liquidación de estos consorcios, José Carlos Aguilera, que les informó sobre la marcha de este proceso.

Aguilera les detalló que su objetivo es que los consejos rectores de ambos consorcios puedan reunirse ya a inicios de la próxima semana (entre el día 15 y el 16) para aprobar, por un lado, el balance de liquidación final, y por otro la cesión global de activos y pasivos al nuevo órgano que gestionará las escuelas. Será el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y no la Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación (APAEF), como la Junta preveía en un principio.

El letrado confió en que la aprobación por parte de los consejos rectores (integrados por la Junta y los ayuntamientos de Málaga y de Benalmádena en cada caso) se produzca sin problemas, y recordó que los acuerdos deben producirse por unanimidad. El proceso haría que los empleados, hasta ahora dependientes de los consorcios, pasen a ser considerados personal laboral de la Junta, añadió.

Eso sí, Aguilera reconoció a este periódico que hasta que esta tramitación llegue a su fin los trabajadores de las dos escuelas tendrán que afrontar el inicio de curso todavía sin cobrar (ni los atrasos que se les adeudan desde mayo ni estos primeros compases del nuevo curso), a la espera de que la resolución del proceso libere los presupuestos correspondientes. En todo caso, la Junta de Andalucía trasladó a la plantilla de La Cónsula y La Fonda (18 profesionales entre ambas escuelas, tres de ellos compartidos) la promesa de que, con el 1 de noviembre como fecha tope, la situación estará ya solucionada, incluido el pago de todos los salarios.

Por la parte de los trabajadores, la portavoz de La Cónsula, María Luisa Vargas, afirmó que la plantilla ha aceptado el planteamiento de la Junta, aunque advirtió de que durante este tiempo «vigilará» que se producen los debidos avances en el proceso y que se dan las condiciones mínimas para comenzar el curso. De esta forma, se ha fijado el arranque de las clases de segundo en La Cónsula para el citado 21 de septiembre. Las del primer curso (donde hay matriculados otros 44 alumnos) lo harán a primeros de octubre, fecha para la que también se quiere tener abierto el restaurante de la escuela. El mismo calendario está previsto en el caso de La Fonda de Benalmádena, que tiene a 12 alumnos matriculados en el segundo curso y 44 para primero, añadió la representante de su profesorado, Carmen Sánchez.

«Los trabajadores no hemos puesto impedimento a empezar el curso el día 21 pero siempre que las condiciones de las instalaciones sean óptimas y que vayamos viendo un avance en nuestra situación. No podemos estar en fase de liquidación indefinidamente», explicó María Luisa Vargas. La plantilla, que lleva ya varios días reincorporada a sus puestos de trabajo, está «muy cansada» de unos problemas que se arrastran desde hace muchos meses. «Lo único que queremos es poder iniciar el curso con normalidad, en atención también a la situación de los alumnos», apuntó.

Por la Fonda, Carmen Sánchez expresó también la «desesperación» de los trabajadores y demandó que se aseguren los servicios mínimos de luz, agua, internet, seguros de alumnos o limpieza para poder afrontar el arranque de las clases. «Se nos están diciendo muchas cosas pero lo que queremos son hechos», dijo.