­El Ayuntamiento de Málaga ha solicitado un informe a la Junta de Andalucía después de que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) presionase para liberalizar el sector del taxi, especialmente a las ciudades andaluzas de Córdoba y Málaga.

Así, la concejala de Movilidad, Elvira Maeso, aseguró ayer: «Hemos pedido un informe a la Junta de Andalucía, porque la Ordenanza municipal transcribe el Reglamento Andaluz del Taxi».

Facua alertó ayer de que la CNMC estaba presionando para liberalizar el sector. Según el informe del regulador, los consistorios no deberían imponer turnos ni horarios a los taxistas, ni tampoco limitar mediante permisos la colocación de publicidad en sus vehículos o crear radioemisoras. De hecho, este verano el regulador ha pedido a los ayuntamientos de Málaga y Córdoba que derogaran varios artículos de sus nuevas ordenanzas y les ha advertido de que las impugnaría ante los tribunales.

La asociación de consumidores defiende un servicio público del taxi regulado y sometido a planificación, con garantías suficientes de información sobre sus condiciones, calidad, precios, seguridad y accesibilidad para que el servicio sea óptimo. Por ello, no comparte el informe emitido por la CNMC, que supone «una auténtica apuesta por desregular el servicio público del taxi, sin que ello necesariamente deba llevar aparejado por sí mismo mayores beneficios para el consumidor, mejoras del servicio o más competencia».

El Ayuntamiento de Córdoba ya anunció ayer que no atenderá el requerimiento del organismo regulador, asegurando la concejala de Movilidad, María José Moros (PSOE), que «no será este Ayuntamiento el que abra la puerta a la desregulación del sector del taxi».

Moros entiende que la iniciativa «interpone severos obstáculos a la competencia efectiva en el mercado, en cuanto al número máximo de licencias, la participación de las asociaciones representativas de titulares de licencias y, sobre todo, el régimen tarifario de los servicios del taxi», dijo en rueda de prensa.