­El bloqueo de cuentas de Gestrisam a familias con débitos pendientes en fase de vía ejecutiva y cuyos ingresos por prestaciones sociales no exceden el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) provocó ayer nuevas colas de reclamaciones en la sede del organismo de gestión tributaria del Ayuntamiento de Málaga y provocó una tormenta política, con duras críticas del PSOE, Málaga Ahora y Málaga para la Gente (IU) a la actuación municipal. El concejal de Economía y Hacienda, Carlos Conde, aseguró que se está actuando con «mucha celeridad» para desbloquear las cuentas de estas personas, a las que se les congeló el saldo para cobrar por la vía ejecutiva multas y recibos pendientes pese a que sus ingresos son inembargables. Conde cifró el número de afectados en unos 300 (aunque las cifras, a tenor de las colas en Gestrisam, podrían ser superiores) y aseguró que ayer mismo ya se había resuelto el problema para 275 de estas familias.

Conde explicó que el contratiempo pudo deberse a que el mismo día que el banco al que pertenecen los afectados embargó las cuentas, también se ingresó el dinero de las prestaciones, algo que, según dijo, ellos «no controlan».

«Nuestro procedimiento con todos los bancos que trabajamos es el mismo, no se ha variado en nada, con el listado de personas endeudadas consultamos con las entidades para saber el estado de cada una, y cuando recibimos la respuesta del banco diciendo que existe saldo, nosotros pedimos que se trabe la cuanta», apuntó. Según sus datos, de las 14.000 notificaciones de embargo tramitadas por Gestrisam en esta remesa, en apenas 4.000 casos las cuentas tenían saldo, y, de esa cifra, en torno a 300 sólo contaban con este tipo de ingresos (prestaciones por desempleo o pensiones, por ejemplo) que, si no superan los 648 euros del SMI, no pueden ser embargados.

El edil reiteró que Gestrisam y los bancos donde se ha producido el problema ya han resuelto la situación de la mayoría de las familias, y declaró que iba a esperar hasta última hora de la jornada para que las entidades financieras pudieran levantar el embargo a los que aún seguían con la cuenta retenida. Para proceder al desbloqueo de la cuenta, el afectado únicamente tiene que acreditar mediante un extracto bancario que los únicos ingresos proceden de las ayudas sociales.

Críticas de la oposición

Desde la oposición, la portavoz municipal del PSOE, María Gámez, anunció que su partido volverá a presentar una moción, que será debatida en la comisión de Economía, para que el Ayuntamiento no vuelva a embargar las cuentas de aquellas familias con necesidades económicas y además exigirán la destitución del gerente de Gestrisam, Juan Manuel Ruiz Galdón.

Gámez tildó de «indecente» que los embargos de cuentas bancarias a familias con pocos recursos vuelvan a producirse en Málaga después las elecciones municipales, un período donde, según dijo, el equipo de Gobierno paraliza este tipo de prácticas. El PSOE exige que cuando acometa el embargo de una cuenta corriente y no se tenga conocimiento sobre la procedencia de las imposiciones, se remita a la entidad bancaria junto a la diligencia de embargo de cuentas corrientes, un protocolo de actuaciones. Gámez dijo también que el consistorio tiene la capacidad de saber qué vecinos o vecinas cobran salarios mínimos o pensiones mínimas.

Málaga Ahora recordó que los ingresos que no superan el SMI no pueden ser embargados «bajo ningún concepto» y dijo que «lo que falla es el sistema», ya que Gestrisam no tiene manera de discriminar estos ingresos. «Urgen medidas comunicativas inmediatas», demandó esta formación, para quien los bloqueos de cuentas no deben nunca producirse sobre saldo.

Por su parte, el concejal de IU Eduardo Zorrilla y portavoz de Málaga para la Gente dijo que estos embargos son «inmorales e ilegales» y anunció que reclamarán «responsabilidades» al equipo de gobierno. Para Zorrilla, el problema viene por el «afán recaudatorio» del Ayuntamiento.