Los paros parciales convocados desde este pasado lunes con carácter indefinido en toda España por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) y los sindicatos CGT, CSIF y USO siguen siendo respaldados por el 100% de la plantilla en Málaga (24 personas), y están obligando a aplazar diariamente el examen práctico de unos 120 alumnos. El delegado de Asextra en Málaga, Manuel Augusto Fernández, afirmó ayer que ya hay alumnos que, a pesar de haber sido citados durante dos días diferentes por la DGT para hacer el examen, no han podido realizarlo. La huelga de los examinadores afecta a las tres horas finales de cada jornada.

Fernández afirmó que, de continuar los paros, estos aplazamientos de las pruebas provocarán un aumento del tiempo de espera desde que un alumno es presentado por la autoescuela para el examen hasta que es citado (actualmente, es más de un mes), lo que perjudicará todavía más la programación de las clases prácticas en este sector.

El colectivo de examinadores -que reclama la adecuación del complemento específico del puesto a las tareas del mismo, la reducción del número de pruebas por examinador o que los resultados del examen no se den in situ- protagonizó ayer, además, una concentración de protesta a las puertas de la sede de Tráfico.

Por su parte, el presidente de la Asociación de Autoescuelas de Málaga, Antonio Martín, reconoció el «perjuicio» y la «desorganización» que la huelga está provocando en el sector pero dijo que lo único que pueden hacer es «tratar de minimizar los daños».

«Es una huelga legal por un conflicto a nivel nacional entre los examinadores y la Administración. Lo único que deseamos es que se resuelva cuanto antes. Hay muchos alumnos que necesitan imperiosamente el carné y las empresas también nos estamos viendo muy afectadas», apuntó Martín, cuyo colectivo engloba a unas 300 autoescuelas en la provincia. El presidente de la APAE, no obstante, descartó por completo que la asociación vaya a plantearse cualquier tipo de manifestación o protesta para reclamar una solución al conflicto.

«No tendría ningún sentido y sería un brindis al sol, porque la huelga es legal y el conflicto es a nivel nacional. Sólo podemos esperar a que las partes se arreglen entre ellas lo antes posible, que es lo mejor para todos», aseguró Martín ante la posibilidad de que algunos profesionales del sector pudieran estar planteando, a título personal, realizar hoy una concentración con sus vehículos en la calle La Boheme (zona de exámenes) y los alrededores de la DGT.