­El Ayuntamiento de Málaga, a través de la Gerencia de Urbanismo, pondrá en venta forzosa el palacio de Solesio (conocido popularmente como palacio de los Gálvez), en la calle Granada, una vez que el 21 de agosto cumplió el plazo de un año concedido por Urbanismo para que su propietario, la Sociedad Azucarera Larios (Salsa), iniciase las obras de edificación en el inmueble, sin que tal ejecución se haya producido. El plazo de un año es el establecido cuando un solar o edificio entra en el registro de solares y edificios ruinosos por incumplimiento del deber de edificar de su propietario. El expediente para poner en venta forzosa el palacio de la calle Granada se llevará pra su aprobación al consejo de la Gerencia de Urbanismo del martes 22 de septiembre.

Una vez aprobada la venta forzosa, el Ayuntamiento tiene seis meses para proceder a la operación de venta del inmueble. El precio de venta será de 642.648 euros, según la valoración realizada por la Gerencia de Urbanismo.

En todo caso, durante el plazo de seis meses que tiene el Ayuntamiento para proceder a la venta del inmueble, la empresa propietaria del mismo todavía puede pedir licencia e iniciar las obras para edificar y evitar así in extremis perder la propiedad.

Culmina así hasta ahora un largo proceso que se alarga desde septiembre de 2004 y que ha provocado que los dos inmuebles que componen la finca, el de Granada 57, con protección de grado 1, y el de Granada 61, con protección integral, hayan sufrido un severo deterioro por su abandono durante más de diez años.

Urbanismo concedió licencia de obra en septiembre de 2004 a la Sociedad Azucarera Larios para rehabilitar los dos inmuebles y adaptarlos para hotel de 5 estrellas.

Sin embargo, dos años después el Ayuntamiento ordena suspender las obras tras comprobar «la efectiva demolición de todo el interior del edificio» de Granada 57 (con protección arquitectónica de grado 1), así como la demolición de un tercio del segundo edificio, el de Granada 61 (que tenía protección integral), dejando unicamente la fachada. Estas obras, según Urbanismo «excedían muy ampliamente de la actuación máxima exigible», para este tipo de inmuebles protegidos.

Ello obligó a que en octubre de 2007, Urbanismo adoptara la resolución de declarar el estado de ruina del edificio de Granada 57. La propiedad presentó un nuevo proyecto reformado, si bien éste nunca llegó a ponerse en ejecución.

A partir de ahí los años fueron pasando con tiras y aflojas entre la propiedad y Urbanismo hasta que este, en julio de 2014, visto el desinterés de la propiedad de cumplir sus deberes de protección del inmueble, acordó incluir el mismo en el registro de solares ruinosos, como paso previo a su venta forzosa.

El acuerdo le fue notificado a la propiedad el 14 de agosto de 2014. En el mismo se requería a la propiedad para que en el plazo de un año inicie las obras de edificación del inmueble.

Ese plazo de un año es el que ha concluido en agosto pasado, sin que la propiedad haya presentado ningún proyecto de obra ni solicitud de licencia.

Ello obliga, «por ministerio de ley», a convocar y resolver un concurso de venta del inmueble y ponerlo en manos de su nuevo propietario. El plazo para resolver el concurso de venta es de seis meses, periodo durante el cual la empresa propietaria aún puede presentar un proyecto de obras y salvar la propiedad.