rancisco Ruibérriz de Torres Lara solicitaba permiso en 1941 para instalar un parque de atracciones en el solar existente en la calle Córdoba (antiguo local del cine Pascualini), que llamó «Palacio de Cristal». La Corporación municipal autorizó su apertura el 14 de febrero de 1941.

Ese establecimiento permaneció abierto durante dos años; pero, ya en 1943, el empresario quiso construir un salón al que llamaría Gran Olimpia, sito en la misma calle Córdoba, pero en el número 4, donde se encuentran ahora las dependencias de la Seguridad Social.

Fue concretamente en junio de 1943 cuando Ruibérriz pedía al Ayuntamiento la autorización para abrir «una pista para patinar, celebrar secciones (sic) de boxeo y otros espectáculos, todos ellos morales». Adjuntaba dos planos del arquitecto Juan Jáuregui Briales. El edificio daría a las calles Córdoba, Trinidad Grund y Vendeja.

Tras cumplimentar los necesarios informes, la Comisión Municipal Permanente concedió la autorización el 19 de agosto. Era de carácter permanente o fijo, ya que tenía varias de sus dependencias auxiliares cubiertas: el bar, el escenario, los retretes y tres o cuatro habitaciones para vestuario, con sólida techumbre. Carecía, sin embargo de techo en la sala de espectáculos, en realidad un sombrajo, con lo cual los espectadores quedaban prácticamente a la intemperie. Por lo tanto, el local debía calificarse para espectáculos al aire libre.

Desde el punto de vista constructivo, llama la atención la «instalación provisional para espectáculos al aire libre», como consta en los planos del Gran Olimpia, y la racionalidad y aprovechamiento del espacio, así como la movilidad y colocación de los asientos en función del espectáculo.

En el dibujo de la planta se distinguen dos facetas de sus actividades: la de circo y boxeo y la de teatro. En la primera, la función se desarrollaba en el centro, donde se señala el cuadrilátero o pista; en la segunda, el centro de atención se desplazaba hacia un lateral, donde está el escenario, y es de suponer, aunque en el proyecto inicial no se expresa, que en este mismo lugar se instalaría la pantalla para la proyección de películas.

Los asientos se distribuían de distinta manera y de acuerdo con la naturaleza del espectáculo. El espacio central cuadrado, a cuyo alrededor se colocaban los asientos, con pasillos en diagonal, para el circo o boxeo, se ve invadido cuando el escenario lateral llama su atención, cubriéndose de localidades, cambiando el sentido de los pasillos, que son ahora paralelos a los lados y se cruzan en el centro, y suprimiéndose de las gradas laterales los asientos cuya situación no permitía la completa visibilidad del escenario.

El Salón Gran Olimpia fue inaugurado el 4 de septiembre de 1943, con amplio eco en la prensa local: «Gran Olimpia. La empresa tiene el honor de ofrecer a la población deportiva malagueña y al público en general una magnífica pista de patines estilo americano. Anunciando se celebrarán en otoño grandes campeonatos con importantes premios a los campeones de velocidad y acrobacia. Funciona todos los días a partir de las 12 de la mañana. Todo el mundo a patinar para ganar los campeonatos. Risa-emoción-regocijo. Precios popularísimos».

En otro anuncio se dice: «Gran Olimpia (Situado junto al Banco Hispano Americano). Hoy, sábado, a las 11 de la noche, inauguración de este magnífico local con emocionantes combates de boxeo, para los campeonatos de Málaga de aficionados. Precios popularísimos».

Normalmente se abría durante los meses de verano y cerraba en octubre, puesto que carecía de techo. Cada año variaba su fecha de apertura. En 1944 lo hizo el 21 de junio; en 1945, el 5 de abril; en 1946, el 28 de febrero; y en 1947, en el mes de mayo.

En este salón se presentaron todo tipo de espectáculos: circo, patinaje, pista de triciclos infantiles, boxeo, flamenco, teatro, zarzuela, actuaciones, variedades, recreo deportivo «Bocha Bol», lotería, canoas, etc. También proyectaron películas, pero de una forma muy esporádica.

Veamos un par de anuncios publicados en la prensa en julio de 1944. Uno decía: «Gran Olimpia. Continua desde las 9,45, la gran película en español de la Metro Goldwyn Mayer ´Nacida para la danza´, por Eleanor Powell y James Stewart, y el grandioso complemento «Noche gitana»; y el otro: «Gran Olimpia. Hoy, continua desde las 9,30, la graciosísima producción de la Metro en español ´Laurel y Hardy en el Oeste´ (copia nueva)

¡Risa! ¡Mucha risa!»