Las meriendas no llegaron los primeros días de clase y se volvieron a encender todas las luces de alarma habidas y por haber. El fantasma de lo ocurrido el pasado curso, sin bocadillos hasta bien entrado el segundo trimestre, sobrevolaba las aulas. No tanto las conciencias. El temor de los padres era fundado. El de los profesores también. Sin embargo, ayer hubo un gesto. Un movimiento de cara a la esperanza: los colegios situados en las zonas de exclusión social comenzaron a recibir los suministros. Pero sorpresa: no para todos los alumnos incluidos el año pasado en el programa de garantía alimentaria de la Junta. El SYGA.

Según ha podido saber La Opinión de Málaga, ayer recibieron sus meriendas (suelen ser bolsas que contienen un bollo pequeño de pan, una pieza de fruta, un brick de zumo, galletas y pequeños envases con paté y sobrasada) los niños acogidos al plan en el curso 2013/2014 y no en el curso pasado. En el caso del colegio Gálvez Moll, en La Palmilla, solo 47 alumnos del listado, según informó su director, José López.

«Los Servicios Sociales nos dan los listados esta semana por lo que pienso que la semana que viene llegarán las meriendas para todos», confió. Estas listas contendrán los datos de los alumnos del pasado curso, ratificados para este año. «En una primera fase llegan al alumnado del que a día de hoy consta que se encuentra en situación de exclusión social. La medida se irá extendiendo progresivamente durante las próximas semanas, conforme los servicios sociales comunitarios aporten la documentación necesaria para acreditar dicha situación de exclusión. En todo caso, la prestación del servicio está garantizada», informaron ayer fuentes de la Junta.

El seguimiento y la gestión del plan SYGA corresponde a la APAEF (Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación), conjuntamente con la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, según se recoge en el Decreto-Ley 8/2014, de 10 de junio, de medidas extraordinarias y urgentes para la inclusión social a través del empleo.