El comercio continúa siendo el sector preferido de los emprendedores malagueños, cuyo perfil mayoritario está compuesto por personas procedentes del desempleo, con una media de edad que oscila entre los 35 y 37 años y que citan como principal motivación para poner un negocio la posibilidad de crear su propio puesto de trabajo y escapar así de la situación de paro. En el caso de las mujeres predominan las universitarias (casi el 40%) mientras que en el de los hombres el mayor peso relativo es el del colectivo que tiene la FP (36,2%).

La última edición del Termómetro del Emprendedor, presentado ayer por el Instituto Municipal de Formación y Empleo (IMFE) del Ayuntamiento de Málaga y por la Asociación de Jóvenes Empresarios de Málaga (AJE), afirma a partir de las 376 consultas de asesoramiento atendidas en el primer semestre de este 2015 que hasta el 60% de los hombres y el 48% de las mujeres señalan al autoempleo como la razón primordial de su interés por emprender. Y aunque el porcentaje de desempleados atendidos baja ligeramente en relación a otros semestres, este colectivo sigue siendo el que más acude a la AJE y al IMFE -acaparan entre el 43% y el 45% de las consultas-, por delante de las personas que ya trabajan (ya sean empresarios o trabajadores) o del colectivo de estudiantes.

Del informe -que fue presentado por el presidente la AJE, Enrique de Hoyos, y por la concejala de Fomento del Empleo, María del Mar Martín Rojo- se desprende que el 52% de las consultas correspondieron a mujeres, con mayoría de universitarias y una media de edad de 35,9 años. El 43% de ellas estaban en el desempleo -el semestre anterior fue el 45%- y solicitaban información para montar una empresa, principalmente, en los sectores del comercio (39% de los casos) o la publicidad y el marketing (14%). En el caso de los hombres, que realizaron el otro 48% de las peticiones de asesoramiento, la edad media fue de 37,2 años, con más presencia de personas procedentes de la FP y con el comercio (29% de los casos), la consultoría y asesoría (11,6%) y la hostelería (8,7%) como sectores de interés. Casi el 45% de los consultores varones también estaba en el paro, porcentaje algo inferior al 50% que se registró en el anterior Termómetro del Emprendedor.

El reto de la financiación. De Hoyos dijo que la principal dificultad reconocida por las personas que acudieron a solicitar información es la financiación (en torno al 50% de los casos), seguida del desconocimiento acerca de los pasos para poner una empresa y el modelo de sociedad por el que deberían optar (entre el 16% y el 27,5%). Según la AJE, el acceso al crédito sigue siendo dificultoso para los emprendedores, a pesar que de los bancos, en su opinión, están ya abriendo algo el grifo. «Tenemos que seguir trabajando el tema de la financiación. Lo que sí ha cambiado es que existe ya la cultura de que hay más vías aparte de recurrir a los bancos o buscar una subvención. Ahora se pregunta más por fórmulas alternativas como las empresas de inversión, los business angels o el crowdfunding», reconoció De Hoyos. Por otro lado, la mortalidad de las empresas jóvenes en España sigue siendo «muy alta» -según el INE, el 50% desaparece entre los tres y cinco años- por lo que la AJE apostó, mediante colectivos como el suyo, por ayudarles a crear su red de clientes y contactos.

El Termómetro recoge también que los emprendedores alegan como segunda motivación para poner una empresa (después del autoempleo) el hecho de haber detectado «una oportunidad de negocio». Esta opción, que en otros semestres no aparecía entre los primeros lugares, podría ser reflejo de una cierta mejora de la economía, según comentaron tanto De Hoyos como Martín Rojo.

«Es un indicador de que hay una recuperación económica, sin duda. Antes estábamos en recesión, ahora crecemos. Lo que deseamos es que todas estas empresas, con autónomos y autoempleo, puedan consolidarse, crear puestos de trabajo y crecer en dimensión», apuntó la concejala. Valoró además que, en el caso de los hombres, el sector de la construcción también vuelva a aparecer en la lista de demandas de información, aunque lo haga en último lugar, con sólo un 1,4% de las consultas.

El estudio indica además que casi la mitad de los hombres atendidos todavía estaban en la fase de toma de decisión para sopesar qué tipo de empresa iniciar. En el caso de las mujeres, el porcentaje principal (40,6%) sí estaba en el siguiente paso del proceso de emprendimiento, elaborando el plan de empresa para sus proyectos.