La Gerencia de Urbanismo decidió el pasado mes de julio retirar de forma subsidiaria una estación de telefonía móvil de Telefónica, que incluye casetas y antenas, instalada sin licencia en un bloque de viviendas del número 15 del Camino del Pato en el año 2002. Se da la circunstancia además de que ese año la Gerencia de Urbanismo había denegado la instalación del grupo de antenas por encontrarse a escasos metros del colegio de Los Guindos y un año más tarde dio un plazo de 10 días al titular de las obras para que retirara la estación.

Sin embargo, a partir de este momento se inició un largo contencioso en el que la Justicia siempre dio la razón al Ayuntamiento y que culminó en 2011 con una sentencia firme del TSJA, que ratificó la orden municipal de desmontar las antenas sin licencia, como informó en su día La Opinión.

La orden de ejecución subsidiaria de Urbanismo concluye además que no será necesario pedir autorización judicial para entrar en el bloque, «dado que las instalaciones se encuentran en parte de los elementos comunes».

En abril de este año el grupo municipal de Izquierda Unida se sumó a la denuncia de los vecinos del entorno, que reunieron 3.082 firmas para reclamar la retirada de este grupo de antenas pero también de otras que se encuentran en bloques colindantes.

En concreto, un primer grupo de antenas se instaló en 1999 con licencia, siguieron las antenas ilegales de 2002 y en 2012 se colocaron tres grupos de antenas más. Eduardo Zorrilla, portavoz del grupo municipal, pidió entonces, además de la ejecución de la sentencia, que el equipo de gobierno revocara las licencias restantes, «por estar a menos de 100 metros» del colegio de Los Guindos y el centro de salud de Puerta Blanca.

Precisamente en abril el presidente de la entidad de conservación de Las Pirámides, Miguel Sarabia, que además presidía un bloque que está justo frente a uno de los que tienen antenas, mostró su preocupación por lo que consideró una cifra alta de enfermos de cáncer en los alrededores. Aunque reconoció que todavía no había una prueba científica directa que relacionase las antenas de telefonía con el cáncer comentó: «Le preguntaría al alcalde si autorizaría la instalación de antenas de telefonía si sus nietos estuvieran en este colegio».

Uno de los vecinos afectados en la zona consultados esta semana lamentó que dos meses después de la definitiva orden de ejecución subsidiaria todavía no se haya llevado a cabo. «Nos gustaría que se ejecutara cuanto antes porque tenemos tantas ganas de que las quiten que no queremos que el proceso se dilate. Después de 13 años si hay algún daño, ya está hecho». Por la caseta de telefonía que ahora será retirada Telefónica empezó pagando al bloque 900 euros mensuales que ahora rondan los 600 o 700 euros, informan vecinos.

El concejal de Urbanismo, Francisco Pomares, explicó el pasado miércoles a este diario que el retraso en ejecutar la orden se debe a que el Ayuntamiento tiene que comunicar la retirada al Ministerio de Industria y dar un mes de plazo para que Telefónica ponga los medios para no dejar sin cobertura de móvil a la zona por esta retirada.

También insistió en que la nueva ley sobre este tipo de antenas ha eliminado las distancias mínimas con colegios y otros centros al no haber evidencia científica de que causen daños a las personas.