­El consejo general de la escuela de hostelería de La Cónsula, compuesto por la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Málaga, aprobó ayer el presupuesto transitorio de 552.110 euros necesario para compensar las deudas acumuladas por este centro formativo desde abril. Con esta aportación extra, la escuela podrá mantener su funcionamiento hasta que culmine su proceso de integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE) y afrontar la próxima apertura del restaurante, prevista para octubre, además del pago de las cinco nóminas que se adeudan al personal. Esta aprobación era un requisito indispensable antes de proceder a la liquidación del consorcio. El abogado al que la Junta ha encargado el proceso, José Carlos Aguilera, apuntó ayer que la plantilla cobrará sus sueldos a partir de la segunda mitad del próximo mes.

El presupuesto fue aprobado por unanimidad de los miembros del consejo, aunque los representantes del Ayuntamiento deberán someterlo también al informe favorable de la intervención municipal. La Junta aportará por transferencias corrientes 441.668 euros (el 80%, correspondiente a su cuota de participación en el consorcio) y el Ayuntamiento otros 110.422 euros (el 20% restante).

En la reunión también se aprobó con el voto favorable de la Junta y la abstención del Ayuntamiento (que quiere antes estudiar las cuentas) el balance inicial de liquidación del consorcio a 31 de agosto, que servirá de base para su liquidación final y en el que se recogen los activos y pasivos. Este balance arroja unas deudas de 4,3 millones de euros acumuladas durante la vida del consorcio (la mayoría generadas desde 2008), lo que a juicio de Aguilera demuestra que el actual modelo «era insostenible».

«Estamos liquidando una sociedad que no presenta cuentas saneadas y que no ha tenido una gestión afortunada, algo en lo que los integrantes del consorcio tienen su parte de corresponsabilidad», dijo. El listado incluye 56 acreedores, entre ellos empresas, la propia Junta y el Ayuntamiento, además de Hacienda o la Seguridad Social. Como la escuela cuenta con unos activos valorados en 1,3 millones, el balance refleja un patrimonio neto negativo de 3 millones. La situación será asumida por el SAE cuando La Cónsula se integre en su estructura. De todas formas, las cantidades no son aún definitivas hasta su aprobación final en la próxima reunión del consejo, que tendrá lugar en octubre.

Por lo demás, en la reunión de ayer, que duró unas dos horas, los liquidadores del consorcio fueron los encargados de dar cuenta de la situación económica y de desglosar el presupuesto transitorio de 552.110 euros. La principal partida es el capítulo de personal, ya que los trabajadores llevan cinco meses sin cobrar. Para pagar estos sueldos (incluida la nómina de octubre) son necesarios 419.535 euros. Otra partida importante es la de gastos en bienes corrientes (216.700), que incluye reparaciones, mantenimiento y conservación (2.504 euros) y, ante todo, los pagos pendientes a proveedores y por suministros (213.169). Los liquidadores también cobrarán sus honorarios, así como otros profesionales que intervienen en este proceso (41.998) y las empresas de vigilancia o lavandería (55.559). A cambio, la escuela presentó unos ingresos de 84.281 euros por los meses que abrió el restaurante. El año pasado la escuela no tuvo ninguna subvención y la APAEF no se hizo cargo de la misma, como inicialmente estaba previsto.