­La huelga parcial que los examinadores de la Dirección General de Tráfico (DGT) secundan desde el pasado 14 de septiembre ha provocado ya que alrededor de un millar de alumnos de autoescuelas malagueñas hayan visto aplazada la realización de su prueba práctica, teniendo que ser reasignados a una nueva fecha en un plazo de tres o cuatro días posterior a la inicial. El paro, convocado con carácter indefinido y a nivel de toda España por la Asociación de Examinadores de Tráfico (Asextra) y los sindicatos CGT, CSIF y USO, está causando también, por este motivo, que el tiempo de espera desde que una autoescuela presenta a un alumno para el examen hasta que finalmente es citado para hacerla siga siendo superior al mes en Málaga.

Normalmente, esta acumulación de días suele ser una tradional herencia del verano (cuando hay más examinadores de vacaciones y por el parón de la semana de Feria), pero este año la huelga ha impedido que septiembre sea el mes donde la lista de espera se va aliviando, según explicaron fuentes del colectivo de examinadores. Septiembre, además, forma parte de una de las épocas donde más alumnos programan el examen del carné, ya que muchos lo necesitan para el arranque del curso universitario.

La huelga de los examinadores, que afecta a las tres horas finales de cada jornada (de 12.30 a 15.30 horas), está dejando a unos 120 alumnos diarios sin la posibilidad de hacer la prueba pese a acudir puntualmente a la citación de la DGT, que tiene fijada la zona de salida de exámenes en la calle La Boheme, cercana a la sede provincial. Para paliar la situación, la DGT está citando de nuevo a los alumnos en el plazo de los tres o cuatro días siguientes pero tratando de incluirlos en el primer tramo de exámenes de la mañana para asegurarse de que no les afecta a la huelga. Esto no ha impedido que, en algún caso, haya alumnos que han visto aplazado su examen en dos ocasiones, añadieron.

El colectivo en huelga reclama aspectos como la adecuación del complemento específico del puesto, la reducción del número de pruebas por examinador o que los resultados del examen se den «en diferido» y no justo al acabar, ante algunos casos de agresiones que se han producido en los últimos tiempos. En Málaga, de momento, la huelga es secundada por casi el 100% de la plantilla de examinadores que ahora mismo está disponible (unos 22).

De persistir los paros -hasta ahora sólo ha habido un contacto la pasada semana en Madrid entre el comité de huelga y la DGT con resultado infructuoso-, los examinadores creen que el tapón de alumnos que cada día se queda sin examen y que tiene que ser reubicado seguirá impidiendo bajar los tiempos de espera. De esta forma, el plazo desde que una autoescuela presenta a un alumno al práctico hasta que éste, finalmente, lo realiza seguirá por encima de los 30 días. No obstante, también admitieron que la situación de demora no pasará de ahí, ya que a partir de octubre, el flujo medio diario de personas que se presenta al práctico suele ir bajando. De esta forma, y aunque la huelga continúe, la demanda podrá ser atendida con mayor normalidad.

El paro, por otro lado, está causando un gran perjuicio a los alumnos y a las autoescuelas que, con los aplazamientos y los retrasos, no pueden planificar debidamente las clases prácticas de cara el examen. Algunas autoescuelas han realizado durante este tiempo, a título personal, un par de concentraciones a las puertas de la DGT para pedir una solución al conflicto. Sin embargo, la Asociación de Autoescuelas de Málaga (APAE), pese a reconocer el daño al sector y desear una pronta resolución del conflicto, ha descartado realizar cualquier tipo de movilización, recordando que se trata de una huelga a nivel nacional que deben resolver la DGT y los examinadores.