­En dos años la provincia de Málaga ha perdido casi el 13% de las camas de sus hospitales, 370 recursos hospitalarios que equivalen al cierre de un centro sanitario como el Costa del Sol. El sindicato CCOO presentó ayer un documento con el que destapó las carencias de la sanidad en la provincia y con el que pretenden trabajar a favor de su recuperación con todos los colectivos sociales.

El informe, muy exhaustivo, recopila información de organismos oficiales y evidencia que Málaga está a la cola no sólo en número de camas, sino también de profesionales, de recursos hospitalarios y en las listas de espera para cirugía o consultas.

El secretario general del Sindicato de Sanidad y Sectores Sociosanitarios de CCOO de Málaga, Rafael González, señaló que para alcanzar la ratio andaluza de camas harían falta 459 más en Málaga y para alcanzar la media española, 801. Acompañado por el secretario general del sindicato en la provincia, Antonio Herrera, González admitió que Málaga necesitaría un nuevo hospital para paliar su déficit.

Preguntados sobre si la infraestructura necesaria podría resucitar el proyecto del macrohospital o del tercer hospital, ambos admitieron que cualquier infraestructura será bienvenida, aunque señalaron que debería consensuarse con plataformas vecinales y asociaciones de pacientes para que el centro respondiera a las necesidades reales de la población. No obstante, reconocieron que un centro sanitario como el Hospital Clínico en cuanto a tamaño y servicios paliaría las consecuencias de la política de recortes de los últimos años puesta en marcha por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). «El tiempo de los megahospitales y otras zarandajas ha quedado atrás, pero las necesidades asistenciales no han quedado rezagadas, muy al contrario se acrecientan día a día y es necesario un plan de inversiones claro», apuntó González.

Aunque la provincia está pendiente de la apertura de tres infraestructuras sanitarias, los sindicalistas admitieron que la inauguración del Chare del Guadalhorce-aún sin fecha oficial- sólo vendría a sumar entre 50 y 70 camas y la ampliación del Costa del Sol -paralizada desde 2010- un máximo de cien. La apertura del de Ronda no supondría más recursos, porque sustituye al actual.

Para CCOO los datos son aún más sangrantes si se tiene en cuenta que la población ha aumentado en una década en 250.000 personas, cifra que no ha ido equiparada al número de recursos, pues el último hospital construido y que funciona fue el Costa del Sol en 1992, cuando había 500.000 habitantes menos que ahora. «Málaga tiene el dudoso honor de ser la última provincia de España en este indicador sanitario con 4,5 puntos menos que la media española. Como España tiene la peor ratio de Europa, por tanto no es descabellado decir que somos los últimos de la Unión Europea», lamentó González.

A las camas cerradas por la gestión del SAS hay que sumar las que se pierden cada verano con el plan de vacaciones. Este 2015 en Málaga se han perdido un 25% de las existentes, en términos numéricos, 528. Así, lamentó que este cierre es consecuencia directa de la política de personal del SAS, que no sustituye bajas, permisos ni vacaciones, lo que redunda en la salud del paciente, que es testigo directo del aumento de las listas de espera.

«Málaga es la segunda provincia con más personas en lista de espera de las patologías recogidas en el decreto (180 días) y la segunda que más demora soporta», explicó el sindicalista, que apuntó que en el decreto de 120 días en sólo tres años la espera aumentó en ocho días al pasar de 45 a 53 pese a que se adhirieran quinientos enfermos más.

En lo que se refiere a las consultas externas, Rafael González criticó que Málaga sea la última de toda la comunidad con una media de 45 días de espera. Así, insistió en que de este indicador depende el resto. «Si no hay consultas o éstas se enlentecen no hay pruebas diagnósticas solicitadas y por ende la posibilidad de cirugía se desconoce al no haber diagnóstico», manifestó el responsable de Sanidad en CCOO, que apuntó a que 40.000 personas esperan en Málaga la valoración de un médico. «Esto, a pesar del maquillaje de las listas de espera», dijo, mientras apuntó a que la cifra es superior.

«Málaga lleva soportando desde hace más de una década falta de inversiones. Ello se ha traducido en unos hospitales colapsados y un deterioro claro de la asistencia que se presta, como nos refleja el ranking de listas de espera que lideramos muy a nuestro pesar un año tras otro», dijo González.

Otra de los grandes desencadenantes del cierre de recursos como las camas o del aumento de las listas de espera es la pérdida de personal, fundamental para el funcionamiento del sistema. En la provincia se ha perdido un 12,31% de todas las plazas de la sanidad pública, según los datos de CCOO, que recuerda que a los contratos al 75% y a la no cobertura de jubilaciones y bajas médicas hay que restar 2.159 puestos de empleo entre 2009 y 2015.

Denuncia

El sindicato está decidido a denunciar la situación de «abandono» de la sanidad en Málaga. Antonio Herrera alertó de que establecerán un calendario de reuniones informativas con pacientes, vecinos, colectivos de defensa de la sanidad y partidos políticos con representación parlamentaria en Andalucía y España. «Cuando en un país se disminuye la inversión se potencia la cobertura privada, lo que genera desigualdad», dijo el líder de CCOO en Málaga, que apuntó a la necesaria adecuación de los recursos a la población, criticando la mala distribución de recursos sanitarios públicos en la provincia.