El proyecto del futuro parque en el Campamento Benítez se podría resolver en los próximos meses, una vez que el Ayuntamiento de Málaga ha aceptado adaptar el Plan Especial que ordena este terreno a las exigencias de la Consejería de Medio Ambiente, que reclama la modificación del sistema de drenaje, que se aclare de dónde obtendrá el agua para el riego y cambie la nomenclatura del parque.

La reunión celebrada ayer por la mañana entre el concejal de Urbanismo, Francisco Pomares; y el delegado de Medio Ambiente de la Junta, Adolfo Moreno, sirvió para restablecer la colaboración entre los dos departamentos y que se acordara una hoja de ruta para resolver el último obstáculo que frena la aprobación del Plan Especial del Campamento Benítez, lo que permitirá reiniciar las obras de conversión de este terreno en un gran parque.

El acuerdo alcanzado emplaza a los técnicos de ambas administraciones a celebrar una reunión técnica en las próximas semanas, donde se abordará el texto final del planeamiento, una vez que el Ayuntamiento modifique los aspectos solicitados por la Delegación de Medio Ambiente que son los que frenan el desarrollo del plan.

Los principales cambios hacen referencia a incorporar un certificado de Emasa que asegure que el suministro de agua para riego se hará con agua reciclada, al descartar los pozos naturales por no tener calidad ni cantidad suficientes.

Además, se debe mejorar el drenaje de la zona para evitar inundaciones o que se desagüe en una finca vecina, como ocurre ahora. Por último se cambiará la nomenclatura del parque para evitar una interpretación errónea sobre quien asume su gestión.

El delegado de Medio Ambiente aseguró ayer que «la intención clara» de ambas administraciones es que «esto siga para adelante», por lo que «estamos barajando todas las soluciones posibles para llegar a un acuerdo definitivo». Por su parte, Pomares indicó que los reparos de la Junta son sobre cuestiones subsanables y abogó por trabajar juntos y dialogar «incluso antes de mandar informes».