La crisis ha dejado un panorama devastado de pobreza y marginación creciente en la provincia, que sin embargo se sitúa en mejores condiciones que su entorno gracias al tirón económico que supone el turismo. Una perspectiva que condena a Málaga a encuadrarse, sin dudas, en la mitad pobre de España, que se agrupa en el Sur.

La capital ocupa el octavo puesto entre las tasas de pobreza más importantes de las capitales de provincia, al afectar la precariedad (ingresos menores a 663 euros mensuales por persona) a un 29,3% de su población, según un estudio de AIS Group.

Estos datos dejan a la ciudad rozando el 30%, que es el umbral establecido para determinar los municipios con peor situación y que lidera Ceuta con el 44,3% de la población con ingresos por debajo del salario mínimo interprofesional. Murcia, Palma de Gran Canaria, Cáceres, Santa Cruz de Tenerife, Córdoba y Huelva son las otras capitales que cuentan con una pobreza más extendida que Málaga. De hecho, dentro de Andalucía Almería, Sevilla, Jaén y Granada ofrecen datos mejores que Málaga.

La tasa que se obtiene para la capital supone que más de 167.000 personas solas subsisten con ingresos inferiores a los 663 euros al mes, con los que tienen que hacer frente al alquiler, gastos y comida; o familias (dos adultos y dos hijos) que ganan menos de 1.343 euros al mes.

El estudio realizado por AIS Group muestra que los datos de la capital se sitúan justo en la media provincial, donde conviven dos realidades muy diferentes. Por un lado está la franja litoral y algunas poblaciones vecinas, que gozan de una situación notablemente más desahogada que el interior, donde se supera el 30% de la tasa de pobreza, salvo en casos muy puntuales.

La actividad turística o el desarrollo como ciudades dormitorios son los hechos diferenciales que marcan esa frontera.

Los mejores datos se obtienen en Rincón de la Victoria, con una tasa del 23,4% de la población; seguida de Marbella, 26,4%; Torremolinos, 26,5%; y Alhaurín de la Torre, el 27%. Estas cifras en la costa mejoran notablemente la media provincial, tendencia que se confirma, aunque con menos reducción, en Benalmádena y Estepona (28,1%), Fuengirola (28,4%) y Mijas (28,9%).

Habría que destacar otras dos poblaciones, pero por razones diferentes. Por un lado está Ronda, que cuenta con un 26,7% de su población en riesgo de pobreza y es una excepción en el panorama interior, donde la inmensa mayoría supera el 30%. Vélez Málaga, en cambio, es la que presenta peores datos de la provincia de entre los grandes municipios malagueños, al contabilizar al 29,8% de su población en situación de pobreza.

El estudio de AIS Group permite dibujar el mapa de la precariedad en España, mostrando dos zonas separadas. La parte norte, donde la tasa de pobreza se sitúa por debajo del 22% e, incluso, por debajo del 15% en la cornisa cantábrica y Cataluña. En la parte sur predomina claramente una tasa por encima del 30%, siendo Extremadura, Castilla-La Mancha, Murcia y Andalucía las comunidades más afectadas.

Los extremos son Ceuta -44,3% de pobreza- y Vitoria, con el 7,3%.