El juicio contra la organización finlandesa acusada de traficar con grandes cantidades de droga caníbal entre China y el país nórdico a través de Málaga está visto para sentencia. Según ha podido saber este periódico, el tribunal de Vantaa que ha procesado a más de cuarenta personas relacionadas con el caso tiene previsto hacer público su veredicto en noviembre, aunque la sentencia no será definitiva y los acusados la trasladarán con toda probabilidad al Tribunal de Apelación, ya que los principales imputados han negado los cargos durante un proceso en el que la Fiscalía ha solicitado entre 5 y 10 años de prisión para los cabecillas de la trama.

El procedimiento, que comenzó el 12 de agosto y concluyó el 24 de septiembre, ha girado en torno a las 42 personas finalmente imputadas -hubo 46 detenidos-, aunque en el ojo del huracán han estado las seis personas arrestadas en la Costa del Sol (cinco en Fuengirola y una en Benalmádena), considerada el centro de operaciones para distribuir la droga entre el país asiático y el nórdico. De hecho, tal y como adelantó La Opinión de Málaga en febrero, la operación explotó aquí y permitió arrestar al presunto líder de la banda y a su mano derecha, además de intervenirse más de un kilo de metilendioxipirovalerona (MDPV), una de las mayores partidas de droga caníbal interceptada en Europa hasta la fecha. La investigación comenzó en Málaga en julio de 2013, cuando un joven finés murió en un hotel de la capital por el consumo de esta sustancia. Desde entonces, la colaboración policial entre ambos países permitió localizar en febrero de 2014 un kilo de esta sustancia en el aeropuerto de Helsinki oculta en botellas de vino. Meses más tarde, en diciembre, el conductor de un vehículo fue detenido en el puerto de Turku, al sur de Finlandia, por viajar con una cantidad similar de alfa-PVP o flakka, en latas de bebidas. La colaboración policial entre España y Finlandia permitió saber que esa droga procedía de Fuengirola tras llegar vía aérea desde China, lugar en el que se fabricaba a un precio muy inferior al que alcanzaba en la calle. Pese a que la investigación ha conseguido interceptar tres kilos de estas drogas, los agentes creen que se distribuyeron al menos 10 kilos que podría haber generado ganancias de entre 1,5 y 2 millones de euros.