El plazo medio de pago a los autónomos por parte de las administraciones públicas se ha reducido notablemente en el último año y está contribuyendo a mejorar las condiciones de liquidez de este colectivo aunque todavía se mantiene por encima del máximo que marca la Ley de Morosidad. Málaga es además una de las provincias donde los plazos de pago están por debajo de la media, según explicó ayer el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA) en Andalucía, Rafael Amor. En concreto, un estudio sobre morosidad publicado por la ATA señala que, a nivel nacional, el periodo medio de pago a los autónomos por las administraciones públicas se ha reducido en 28 días desde septiembre de 2014 -de 111 a 83, un 25% menos- mientras que, por el contrario, en el sector privado ha aumentado cuatro días hasta los 85 -casi un 5%-. En el caso de Málaga (y aunque las cifras a nivel provincial están todavía pendientes de cerrar) Amor afirma que las estimaciones previas son inferiores a la media en ambos casos y se mueven entre 50 y 60 días, cuando en periodos anteriores estaban en algo más de 80.

La provincia malagueña mejora todavía más en comparación con los datos medios que el informe de la ATA adjudica a nivel de la comunidad andaluza: 97 días en el caso de los poderes públicos -un 26% menos que hace un año, cuando la demora se iba a los 132 días- y 96 entre empresas del sector privado. Rafael Amor destacó el mejor comportamiento mostrado por las administraciones a la hora de pagar a sus proveedores, pero recordó que todavía se está muy por encima de los 30 días de plazo máximo que marca la Ley de Morosidad para las deudas del sector público.

«Los ayuntamientos, que son las administraciones para las que trabajan la gran mayoría de los autónomos, son los que más están mejorando sus plazos de pago pero necesitamos que éstos sigan reduciéndose», apuntó. La ATA, en general, atribuye la reducción de la morosidad pública a la constitución de ayuntamientos y comunidades autónomas en este año de elecciones y al pago de facturas pasadas con el fondo de liquidez autonómica (FLA) aprobado en su momento por el Gobierno. «Los problemas se han reducido pero siguen ahí», señaló en todo caso la ATA, que asegura que el retraso en el pago a proveedores supone siempre obstaculizar la consolidación de la recuperación económica y desacelerar la «buena» marcha del consumo interno.

En relación a la morosidad dentro del sector privado, el informe de la ATA apunta que las grandes empresas pagan en 131 días de media, mientras que las transacciones entre autónomos se cobran en 54 días. «Cuanto menor es el tamaño de la empresa, mejor se paga», apuntó Amor. A su juicio, el perfil de mayor morosidad es el de empresas de gran tamaño que logran contratos de obra y servicios con la administración pública y que luego retrasan mucho sus abonos a las pequeñas firmas o autónomos a los que subcontratan.

«Se han hecho muchos deberes en el ámbito de la morosidad pública y no se ha hecho absolutamente nada en el de la morosidad privada», lamentó la ATA, quien señaló que la morosidad de las grandes empresas sigue lastrando a los trabajadores por cuenta propia.

Amor subrayó que Andalucía, con esos 96 días de media, es la comunidad donde más se sobrepasa el periodo medio de pago que establece la Ley de Morosidad en el caso del sector privado-60 días-. En Canarias, Navarra y Asturias los plazos están por debajo de los 80 días.