­El voto favorable de los socios privados (Unicaja y Ferrovial) que controlan el 49% de la empresa, permitió ayer sacar adelante el presupuesto de la Sociedad Municipal de Aparcamientos (Smassa) para 2016. Los consejeros pertenecientes a los grupos de la oposición se abstuvieron (Ciudadanos e IU) o votaron en contra (PSOE y Málaga Ahora), por lo que el equipo de gobierno sólo contó con el sí de los socios privados para aprobar las cuentas del año próximo que se llevaron ayer al consejo de administración de la empresa.

Los errores que el representante de los trabajadores puso de manifiesto en el proyecto de presupuesto, la eliminación a última hora de una partida de 242.000 euros prevista para inversión en aparcamientos disuasorios y especialmente el aumento de los beneficios previstos, pusieron a los consejeros de la oposición en contra del presupuesto.

Las cuentas aprobadas ayer prevén que la empresa obtendrá unos beneficios de 4,1 millones de euros para 2016, una cifra que casi duplica los 2,5 millones de este año.

Los consejeros de la oposición, con más hincapié Alejandro Carballo, de Ciudadanos, mostraron sus objeciones a estos beneficios y se mostraron partidarios de haberlos acortados en beneficio de una reducción de algunas de las tarifas del Sare o de la grúa, «ya que hay margen suficiente para que parte de esos beneficios hubiesen ido a una reducción de las tarifas», señaló Carballo.

Las cuentas de Smassa para 2016 prevén un fuerte descenso en los ingresos por el servicio de retirada de vehículos de la grúa, un descenso que superará el 20%. De los 1.097.807 euros fijados para este año 2015 por la grúa, se baja a una previsión de 873.408 euros para 2016.

Por contra, el proyecto de presupuesto contempla una importante subida en la recaudación de los aparcamientos regulados o Sare. Los ingresos previstos para 2016 subirán cerca de un 35 por ciento y pasarán de los 1.479.660 millones en este año a los 1.992.825 que se prevé ingresar el año próximo.

El consejo de administración de Smassa aprobó también, con la abstención de los consejeros de la oposición, las tarifas de la grúa, el Sare y los aparcamientos de rotación para el año próximo que se mantendrán congelados, rigiendo, por tanto, los mismos precios que ahora.