­Ha tenido que pasar un mes, que se ha hecho muy largo, en algunos casos, pero por fin todos los alumnos matriculados en los colegios situados en zonas de riesgo de exclusión social de la provincia, y que los Servicios Sociales comunitarios han incluido este curso en el plan SYGA, han recibido sus bolsas con la merienda. Una gran noticia, sobre todo para las familias de estos escolares. Pero también para sus maestros y profesores, que no entendían esta demora, por segundo año consecutivo.

Al menos esta vez no ha habido que esperar hasta enero, como ocurrió el pasado curso. La ausencia de la merienda para este alumnado con necesidades especiales fue la polémica de todo el primer trimestre, con llamamientos casi diarios por parte de los equipos directivos de estos centros. Algo es algo.

La lectura que hacen muchos es sencilla: las dificultades de tesorería por las que atraviesa el Gobierno andaluz ha hecho que, al menos, se ahorre un mes para casi la mitad de los niños, que cumpliendo los requisitos y tras haber sido dados de alta en Séneca (el programa informático en red que utilizan los profesores de todos los centros educativos andaluces) seguían sin recibir las tres comidas diarias del Plan de Salud y Garantía Alimentaria.

La pasada semana, la propia consejera de Educación, Adelaida de la Calle, reconocía en el Parlamento andaluz que el plan todavía no llegaba a todos los escolares potencialmente beneficiarios del mismo. Hasta el pasado miércoles 15.906 escolares de 1.060 centros docentes públicos ya recibían sus tres comidas. Sin embargo, aún faltaban 7.677 alumnos, según las previsiones de la propia consejera, para atender a una cifra similar a la del año pasado: 23.583 alumnos a través de 1.303 centros en toda Andalucía. Pese a todo, De la Calle hizo hincapié en que el SYGA funcionaba con normalidad y que, además, se estaba trabajando para su mejora. Aunque reconoció estas incidencias, las justificó en la «compleja maquinaria que implica a familias, ayuntamientos, colegios, Administración y empresas de catering».

El seguimiento y la gestión del plan SYGA corresponde a la APAEF (Agencia Pública Andaluza de Educación y Formación), conjuntamente con la Consejería de Igualdad, Salud y Políticas Sociales, según se recoge en el Decreto-Ley 8/2014, de 10 de junio, de medidas extraordinarias y urgentes para la inclusión social a través del empleo y el fomento de la solidaridad en Andalucía.

Los colegios tenían hechos sus deberes desde los primeros días del curso, cuando enviaron oportunamente la documentación de todos los alumnos que podrían beneficiarse de este plan, según la información aportada por los Servicios Sociales.

Las bolsas suelen llevar un bollo pequeño de pan, una pieza de fruta, un brick de zumo, galletas y pequeños envases con paté, sobrasada, nocilla, aceite o tomate.