­El ritmo de desahucios de inmuebles, uno de los fenómenos más alarmantes a nivel social originados por la crisis económica, sigue en este 2015 en cifras muy elevadas aunque se está atenuando ligeramente respecto a los datos del anterior ejercicio, que en la provincia de Málaga dejó cifras máximas de casi 3.500 desalojos en todo el año. De momento, el primer semestre de 2015 refleja un total de 1.818 desahucios practicados por los juzgados malagueños de Primera Instancia, lo que supone un descenso del 6,9% sobre los que se produjeron en el mismo periodo de 2014, según los datos del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). En España, por contra, el número de desahucios -cuyo término judicial es el de lanzamiento- sí subió a nivel global en el primer semestre un 1%, con 37.608 casos. La estadística de lanzamientos del CGPJ incluye cualquier tipo de inmueble (también locales, trasteros o garajes) y no sólo viviendas, aunque esta tipología suele ser muy representativa dentro del total.

Los datos del Consejo, que ayer añadió las cifras del segundo trimestre del ejercicio, también permiten comprobar la evolución de los desalojos dependiendo de si eran inmuebles en propiedad o en alquiler. En la provincia de Málaga el 50,7% de los casos registrados en este primer semestre de 2015 (922) obedecen a una ejecución hipotecaria, o sea, cuando se embarga la casa al propietario por parte del banco debido a impagos de la cuotas de la hipoteca. Otro 45% (819) responde a procedimientos donde se aplica la Ley de Arrendamientos Urbanos debido al impago del alquiler por parte del inquilino. El 4,3% que resta obedeció a otras causas. Si se comparan estas cifras con las del primer semestre de 2014 se comprueba que los lanzamientos tras embargo hipotecario caen interanualmente en Málaga un 7,6%, mientras que los procedentes de impago de alquiler aumentan un 4,5%.

El informe del CGPJ también arroja para los seis primeros meses del ejercicio tanto a nivel nacional como provincial, un descenso en el volumen de nuevas ejecuciones hipotecarias, que suponen el inicio del proceso que más tarde suele acabar en los desahucios. En concreto, de enero a junio de 2015 se han iniciado en los juzgados malagueños un total de 1.784 procesos de ejecución hipotecaria, con una caída del 4,9% sobre los 1.874 del mismo periodo de 2014 (que acabó finalmente con 3.386). En este caso, los niveles máximos de inicio de procedimientos de embargos se dieron en la provincia de Málaga durante los años 2009, 2010 y 2013, entre los 4.000 y los 4.500 cada año.

A nivel nacional, la caída es del 14,6%, con 38.779 nuevas ejecuciones abiertas en la primera parte de 2015.