La transformación del tráfico en el Centro por las obras del metro avanza sin incidentes y tras corregir los problemas del doble sentido de circulación en la calle Córdoba el primer día. Ayer le tocó el turno a la Alameda, reduciendo la capacidad de los laterales de esta vía. El lateral norte de la Alameda se vio ayer cerrado al tráfico en el tramo comprendido entre las calles Torregorda y Ordóñez, que se quedó con un único carril de circulación para autobuses y taxis. Los trabajos de catas arqueológicas son los que han obligado a restringir el tráfico en ese tramo, ya que durante dos semanas se abrirán distintos pozos por los que estudiar la existencia de posibles restos arqueológicos en el subsuelo por donde discurrirá el túnel del metro.

Los trabajos tendrán una duración de dos semanas, no teniendo previsto que se localicen grandes restos, ya que antiguamente la Alameda era playa y es terreno ganado al mar. Las catas previas apuntan a que, salvo algún pavimento antiguo del finales del siglo XIX y algún vestigio del fuerte de San Lorenzo, no se encontrarán yacimientos de importancia.

Estas catas son previas al inicio de la construcción del túnel del metro bajo la Alameda, algo que podría iniciarse a comienzos de noviembre y una vez en marcha todos los desvíos.

La restricción del tráfico en la Alameda Principal se desarrolló ayer con normalidad, excepto determinados momentos de atasco y despiste de algunos conductores que vieron que no podían continuar recto por el lateral norte y debían torcer hacia Atarazanas.

Los cambios continuarán hoy, con la reducción de la capacidad de la avenida de Fátima, que pasará a tener un único carril de circulación, manteniendo el sentido de circulación hacia el mar. Eso permitirá ganar espacio para aparcamientos en los laterales de esta vía y compensar la pérdida de plazas en el interior del barrio de la Trinidad con los cambios pendientes.

En los próximos días está previsto que los cambios sean de más calado, con el cambio de sentido en Jaboneros y Don Juan de Austria, que quedarán de bajada, mientras que la calle Sevilla pasará a tener dirección al norte (avenida Gálvez Ginachero). Esto permitirá desplazar los movimientos Norte-sur desde el lateral del río Guadalmedina hasta el eje de Armengual de la Mota, liberando espacio para la obra de construcción del túnel.

Costes de explotación. El Ayuntamiento de Málaga está pendiente de celebrar una comisión técnica para cerrar la aportación municipal para el mantenimiento de los costes de explotación del metro de Málaga. El alcalde de la capital, Francisco de la Torre, apuntó que en la reunión celebrada en septiembre «quedamos que habría en el plazo de un mes una reunión y no ha tenido lugar. Es necesario profundizar en eso», indicó. Sobre si está dispuesto a asumir el 25% de dichos costes, tal y como se establece en el convenio del Metro, De la Torre contestó que «tiene que ser en esas reuniones técnicas donde se vea». Además, defendió que mantener el presupuesto de origen «sería una forma de plantear el tema», aunque el coste final casi se haya duplicado por ahora.