­­­Carlos Cómitre dirige el despacho Ley 57 Abogados, una empresa que, además, posee una editorial que, entre otras cosas, ha publicado manuales jurídicos muy exitosos como la Guía del buen divorcio. Experto en Derecho Mercantil e Inmobiliario y Familia, ha sido ponente en numerosas jornadas y conferencias, y lideró a los pequeños compradores de Aifos. En esta entrevista, repasa la actualidad judicial de Málaga.

Los juzgados de lo Mercantil de Málaga están saturados y señalando audiencias previas para 2017...

Si pregunta hoy en los mercantiles le dirían que ya están señalando para el 2019 y sólo reclama (hasta ahora) uno de cada ocho afectados, imagínese si el consumidor medio no fuera tan conformista.

¿Cuánto ha de esperar una persona con una cláusula suelo para tener una sentencia firme?

La buena noticia es que las nuevas reclamaciones, en Juzgados con saturación normal irán mucho más rápido, a costa, probablemente de perder seguridad jurídica por la disparidad de criterios que pueden aplicarse. La mala es para aquellos que su asunto se ve en el mercantil. A cambio contamos con una larga experiencia de sentencias favorables al consumidor, con la esperanza de que el Tribunal de Justicia de la Unión Europea resuelva en contra de la doctrina del Supremo que restringe las devoluciones a lo pagado de más desde el 2013.

¿Cuántas de estas demandas son favorables a los consumidores?

Le diría que si al consumidor no le han explicado ese límite debidamente, el 99%. El 1% es porque hablando de Justicia Humana el abogado que dé garantías de éxito es un temerario.

¿Qué hacen los bancos para parar esta avalancha?

Nada. Bueno, ahora muchas entidades, a quienes reclaman, están dejando de aplicarles el suelo voluntariamente, pero sin devolver nada. Otros intentan aprovechar para venderlo como un favor y obligar a contratar nuevos productos con el banco. Otros incluso obligan a renunciar a las reclamaciones interpuestas a cambio de dejar de pisar al consumidor cada mes. Yo creo que cuentan con que el volumen de reclamaciones es bajo en relación al número real de afectados. He visto cómo en situaciones límite de familias que no podían pagar la hipoteca ofrecen una carencia (periodo de pago de sólo interés) a cambio de retirar la demanda, y claro, no les queda otra que aceptar el chantaje. Los bancos deberían explicar a las familias que les ampara el código de buenas prácticas que la mayoría de entidades firmaron.

¿Qué le recomendaría a estos consumidores?

Que revisen sus recibos y sus escrituras, y si descubren un tipo mínimo no duden en reclamar, incluso aquellos a los que ya no se les aplica es muy posible hayan pagado de más y si no reclaman les prescribirá la posibilidad de hacerlo.

Usted representó a los afectados por el escándalo de Aifos. ¿Han podido recuperar algo de lo que entregaron?

Algunos sí. Con otros estamos en proceso. La jurisprudencia es favorable a la reclamación contra las entidades financieras que recibieron dinero de los compradores sin comprobar que existían las garantías.

¿En qué situación está ahora el proceso?

Aifos está en liquidación y hay peleas por alguno de sus pedazos. Es una lástima que el proceso terminara así.

¿Cuál es la casuística de personas lastimadas por el ladrillo?

Hay empresas grandes que dejaron muchos afectados (Aifos, Martinsa-Fadesa, Evemarina..) y también hay muchos pequeños promotores que también dejaron pisos colgados.

Usted con la Editorial Ley 57 ha vuelto a publicar el libro del magistrado Utrera sobre el buen divorcio...

Sí. Es un proyecto fantástico que me encantó nada más hablarlo con el autor. Para nuestra pequeña editorial es un lujo contar con un autor de esa envergadura y alcance social. Cualquier pareja donde se da una situación de crisis en su relación debería leer el libro por lo muy ilustrativo que resulta del proceso y de cómo enfrentarlo, tanto la pareja como los hijos. Hay gente que nos ha dicho que el libro les abrió los ojos a la manera de comentarlo a los niños que describe en el libro la psicóloga del juzgado, coautora del libro, María Ángeles Peña.

¿Nos divorciamos bien?

No. Todavía es demasiado común emplear a los hijos como arma o como baza meramente económica. He visto cómo se pide la custodia compartida sólo por no tener que pagar pensión de alimentos o incluso poner denuncias de agresiones para que la vivienda se la quede uno. No es el caso usual, pero existe. Como dice el juez Utrera «lo malo no es divorciarse, sino divorciarse mal».

¿Cuáles son los siguientes proyectos de la editorial?

Acabamos de publicar Compra sobre plano y también Concurso de acreedores, ¿Convenio o liquidación? Venimos de Madrid donde esta semana hemos presentado nuestro catálogo en la feria profesional del libro Liber 2015. ¿Proyectos ya iniciados? Pues un manual para presidentes de comunidad de propietarios que espero se pueda vender incluso en las gasolineras, otro manual sobre el despido objetivo y un proyecto de colaboración con otra magnífica editorial (Editorial Reus) que incluya en su aula virtual nuestros libros.

¿Cómo ve la situación de la Justicia en Málaga?

En el Congreso de la Abogacía Malagueña de hace dos años planteamos en la editorial una mesa redonda con esa pregunta, donde grandes juristas llegaron a la conclusión de que la falta de medios humanos y técnicos lastraban la Justicia hasta hacerla injusta. Si la Justicia tuviese la mitad de medios que la Agencia Tributaria funcionaría de otro modo pero parece que no hay voluntad real de que esto sea así. Hoy sigue igual y en Málaga incluso peor.