­ Al menos 35 personas continúan desaparecidas en aguas del mar de Alborán tras el naufragio de la patera que fue localizada ayer a 52 millas del sur de Málaga. Tras un día de intensas búsquedas, quince de los ocupantes -trece varones y dos mujeres adultas-, fueron rescatados in extremis por Salvamento Marítimo, cuyos efectivos localizaron finalmente a los supervivientes en una situación dramática, ya que estaban encaramados a lo que quedaba de zodiac. El capitán de la Guardamar Polimnia, Nicolás Uribarren, explicó al llegar a puerto que los náufragos llevaban dispositivos neumáticos o chalecos de flotación adicional, por lo que «siempre hay esperanza de encontrar supervivientes». Sin embargo, el paso de las horas, el hallazgo de los primeros cadáveres y una nueva noche no auguran buenas noticias.

Uribarren añadió que la patera perdió su parte inferior entre las dos y las cuatro horas de la madrugada y que los supervivientes estaban «encaramados a los flotadores». El exceso de peso y de la fuerte marejada del miércoles debieron influir en el siniestro, ya que un portavoz del servicio de rescate aseguró que el primer día de búsqueda se registraron en la zona vientos de hasta veinte nudos (37 kilómetros por hora) que afortunadamente ayer descendieron a ocho nudos.

Trasladados al puerto de Málaga y atendidos en primera instancia por hipotermia por los voluntarios de Cruz Roja, siete de los inmigrantes fueron derivados a Carlos Haya y al Hospital Civil de la capital, aunque fuentes de la organización humanitaria matizaron que no revestían gravedad. El director provincial de Salud y Socorro de Cruz Roja, Julio Pulido, destacó la incertidumbre entre los rescatados respecto de sus familiares que estaban sin localizar, sobre todo las dos mujeres que aseguraron que entre los desaparecidos estaban sus bebés. Ambas presentaban «hiperglucemia y tensión baja», según Pulido. Los ocho restantes fueron trasladados a dependencias de la Comisaría Provincial de Málaga para iniciar el procedimiento por el que serán devueltos a sus países de origen.

Mientras tanto, a la Salvamar Alnitak con base en el puerto de Málaga le dio tiempo a recuperar cuatro cadáveres, todos ellos de varones adultos con neumáticos a modo de flotadores que no impidieron el fatal desenlace. En la zona de búsqueda también colaboraron los helicópteros Helimer 203 y Helimer 201 de Salvamento Marítimo, el buque de la Armada colombiana ARC 7 de agosto, el buque de la Armada portuguesa Don Francisco de Almeida y el buque de la Armada islandesa Tyr/Tfga. Según fuentes del Ministerio de Fomento, fue el helicóptero del patrullero colombiano el que divisó los cuerpos que posteriormente recogió la tripulación de la Alnitak, que puso rumbo al puerto de Málaga una vez que la noche se cerró en alta mar.

Alhucemas. La búsqueda, que se retomará hoy, se inició el pasado miércoles tras tenerse conocimiento de que la patera zarpó de una playa ubicada a dos kilómetros de la costa de Alhucemas (Marruecos). La alerta de una cooperante de una ONG puso en jaque a las 15.20 horas al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo de Almería, que movilizó a la Guardamar Polimnia y al avión Cóndor II la Agencia de Control de Fronteras Exteriores (Frontex) para que buscaran en una amplísima zona del Mediterráneo que abarcaba las costas de Marruecos y España desde las provincias de Almería y Málaga en unas condiciones bastante adversas.

La guardamar se mantuvo durante toda la noche en labores de búsqueda. Con el Cóndor II de nuevo en el aire, la patera fue avistada a las 12.26 horas en muy malas condiciones y se movilizó de nuevo la Polimnia con la ayuda de la Salvamar Alnitak, que zarpó desde el puerto de la capital malagueña.