Casualidad o no, si el karma existe de verdad, el momento no ha podido ser más oportuno. El mismo día que su carismático líder, Albert Rivera, puso pie en La Moncloa para debatir su modelo de Estado con Mariano Rajoy, Ciudadanos ha presentado este viernes por la tarde oficialmente su candidatura provincial para el Congreso de los Diputados en el Centro de Arte Contemporáneo (CAC) de Málaga. Punto de partida interesante para un partido que ahora quiere que Albert Rivera se instale con permanencia fija. Lejos de todos los ejes ideológicos posibles, Ciudadanos ha abogado por lo que siempre ha hecho. Presentarse como el partido de todos los españoles que, hartos del bipartidismo, buscan otra cosa pero no quieren que su voto sirva para allanar una revolución. Para la ocasión ha acudido a Málaga el parlamentario andaluz, Juan Marín, quien ha brindado su apoyo formal a quien es, aún, la portavoz de su grupo parlamentario, Irene Rivera. De esta forma, se ha formalizado de manera oficial el nuevo rumbo político de Rivera, apellido, a todas luces, de buen cuño dentro de Ciudadanos. Pocos meses después de aterrizar en el Parlamento Andaluz, la piloto de helicópteros, puja por un nuevo destino. Costó algo de sacrificio digerir semejante cambio y es normal que la militancia base pudiera tener sus dudas con un movimiento que, según la propia Rivera, se produce a expresa petición del joven candidato a presidente de Gobierno catalán. Uno se guía por voluntad propia, pero la política suele marcar los derroteros. En todo caso, hubo ayer poco de esa supuesta militancia que se había partido en dos. Presentarse en unión, ya sea por voluntad propia o por los tiempos es lo más adecuado a menos de dos meses para las elecciones generales. No se sabe si a regañadientes, pero ahí estuvo toda la cúpula local quitando a su portavoz en el Ayuntamiento, Juan Cassá, y su homólogo en la Diputación, Gonzalo Sichar. De las aspiraciones germinales de ese Movimiento que vio la luz hace ya tres años en el Palacio de Ferias y Congresos, se ha pasado a la determinación de colocar nada menos que tres diputados en Madrid por Málaga y a gobernar en la Moncloa. "Ciudadanos ya es una opción de gobierno", ha dicho Irene Rivera ante un centenar de militantes, entre los que también ha estado el alcalde de Mijas, Juan Carlos Maldonado. Por su parte, el parlamentario Juan Marín, ha manifestado que "la política vieja que no conduce a ningún sitio ya no sirve para nada". De cara a las elecciones generales del 20-D ha dicho que "hay que apostar por un cambio importante y ahora es el momento para que los andaluces y los españoles se den cuenta de que solo hay una opción, se llama Ciudadanos y su líder es Albert Rivera".